viernes, abril 21, 2006

El comienzo

Me gustan las cosas redondas, los anillos de Moebius (incluído el de Cortázar, por supuesto), las historias circulares, los poemas o narraciones que empiezan igual que acaban dando una vuelta de tuerca a la historia, los malos videoclips que se aprovechan de este recurso, etc.


White Wedding (du hast)


Esta es una foto del día de mi boda. Para mí supuso el comienzo de algo nuevo, de una vida prácticamente nueva con alguien a quien apenas conocía, en una ciudad que no conocía y donde no conocía a NADIE... Empezar de nuevo y de cero, como siempre había soñado. Pero, tomando prestada una idea que lei una vez en un libro de Lucía Etxebarría, no puedes escapar de la ciudad porque la ciudad va contigo...



Hoy hace un año que abrí este blog. El primer comentario que me hicieron, uno o dos posts después, fue de el mentiroso (que supongo que me había encontrado al enlazarlo) para hacerme saber que esta última idea de no era de Lucía Etxebarría, sino que había sido plagiada de un poema de Kavafis. No me volvieron a comentar en mucho tiempo. Yo sólo leía blogs y tampoco comentaba en ellos: no había venido a conocer gente.

Han pasado muchas cosas en un año. Muchas malas y algunas buenas (una depresión, una pérdida irreparable, un cambio de trabajo, un deseo cumplido, vodka con red bull, amigos). Me quedo con estas últimas, claro.

jueves, abril 20, 2006

Mi héroe

Había oído hablar de algo que se llamaba blog o weblog y decidí investigar un poco, o casi nada: San Gúguel bendito me llevó a varios sitios. Y descubrí huevoluciona. Hacía dos años o así que la habían abandonado pero me fascinó. No era una página web, o sí, pero tenía unas imágenes que me encantaron, el niño guardián del huevo (creo recordar) se llamaba kapa, escribía y escribía como yo quería escribir: sin cortapisas. Y luego había gente que hacía comentarios y entre todos formaban una comunidad. Desafortunadamente de esta página sólo quedan imágenes en la caché de google y poco más. Algunos de sus comentaristas y enlaces siguen escribiendo, como el mentiroso, por ejemplo.

Después fue Iced. Su sinceridad brutal y absoluta, su actitud de pasarse por el forro cualquier convencionalismo tipo correcciones políticas y ese tipo de gilipolleces. Al principio, desconocedora de las normas de protocolo de la blogosfera, sólo leía y jamás dejaba un comentario. Recuerdo que el primero fue casi un parto. El martes volvió a recordarme por qué me enganchó y me hizo pensar: yo también quiero esto. Escupir en plena libertad.

Mi héroe.

lunes, abril 17, 2006

Cambios



En esto no hay preavisos ni te lo ves venir. Un día te levantas y dices: "¿y?". Y la respuesta es: "nada".

Hay posibles explicaciones, pero no sabría redactarlas (o no querría) para el paso de una situación de control a otra. De que me importen el trabajo o los blogs a que no me preocupen en absoluto. Ahora las prioridades están ligadas a algo completamente distinto y fuera de mi mundo habitual. Claro que tengo miedo, pero es dulce. Y no me importa.

Uno de estos cambios es que, por ahora, ya no me apetece seguir compartiendo mi vida de según qué modo. Y eso no es ni bueno ni malo. Es, y punto.

¿Qué ocurre cuando ya no necesitas una válvula de escape o no te sirve la que tenías?


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EDICIÓN A LAS 17:36
NO DEJO EL BLOG, NO ESTOY DICIENDO QUE LO DEJE Y NO ES UNA DESPEDIDA. SUPONGO QUE SI YA VAN CUATRO QUE LO HAN ENTENDIDO ASÍ, ES POR MI CULPA Y NO HE SABIDO EXPRESAR LO QUE QUERÍA DECIR, QUE ERA DE UN MODO MUCHO MÁS GENERAL. POR FAVOR, NO MÁS ADIOSES NI CONDOLENCIAS POR LO TANTO.

lunes, abril 10, 2006

¿Crisis? ¿Qué crisis?



La crisis del blogger, por supuesto.
Llega un momento en que olvidas para qué abriste el blog. Se ha convertido en una obligación, se ha convertido en un escaparate. La gente (mucha o poca) te lee: sabe de ti, te conoce. Y eso ya no es tan estupendo. Empiezas a callarte cosas, o a modificar otras, o a bloquear determinadas ideas, o a cerrar la boca para no armarla. Y eso tsk tsk tsk. Y luego, claro esta, como me han dicho hace poco: "entre los que te juzgan, los que no te entienden, los que creen conocerte... al final es un asco". Y sí.

Entendámonos: se gana mucho, se conoce a mucha gente, te expresas, te comunicas, ves un trocito de tu vida expuesto, oyes opiniones y las contrastas con tus propias ideas. Pero. Pero miras atrás y te preguntas si has perdido la perspectiva. Tú abriste tu blog para escribir, simplemente. Una especie de pensadero en el que descargar la memoria. Sacas fuera lo que quieres decir, lo extiendes con cuidadito, lo clavas en la pared del blog y te alejas unos pasos para contemplarlo. Mmmm... sí, eso... justo... mmmm... no, no, de otro modo. Y ya está. Parece simple ¿verdad? Pero no lo es.

Tú, que en el fondo supongo que debes de tener tu puntito de exhibicionista, no pretendes que los demás te digan cómo vivir tu vida. Pero ¡ay! Muchos creen que, por leer trocitos inconexos de ella, por leer pedacitos que no eres tú más que en un conjunto demasiado complicado como para verlo de tan cerca, te conocen. Y opinan, y opinan con descaro. Hay veces en que les gritarías: que no quiero que me salvéis, que yo no he dicho que quiera ser salvado, que no tenéis de qué salvarme o, en todo caso, que no quiero que seáis vosotros los que lo hagáis...

Tampoco escribes para que te juzguen. Y mucho menos para ser malinterpretado. Esto último es prácticamente imposible de evitar: siempre habrá quien lea lo que quiera entender para aferrarse a sus demencias, demonios, alegrías o esperanzas. Y claro, por supuesto, TÚ tienes la culpa, por no saber expresarte (claro claro, pero resulta que abriste el blog para escribir, no para ser admirado ni coleccionar lectores como si fueran un trofeo, es que ahí está la cuestión, joder).

Y el asunto de la batalla de enlaces o la obsesión por las estadísticas y visitas es francamente TAN ridículo que no voy a entrar en él.

¿Y esos amores súbitos? ¿y esos odios exacerbados?

Por eso un día te levantas y miras la pantalla con una especie de hastío y dices: no, ni con un cambio de plantilla. Es que no. Es que me he cansado. Y se acabó. Así, sin grandes aspavientos, sin despedidas, sin dolor. Sin "me voy pero vuelvo", sin nada. Sólo vacío. Sólo... puro aburrimiento y cansancio. Hay tantas cosas en la vida como para perder el tiempo con algo que ya no te llena...

[No, yo no me voy, pero el día que lo haga será así y por esto.]

sábado, abril 08, 2006

Tele-setas-digame?



Plato del cortinglé: x lerus
Encimera de formica: n lerus
Cámara digitás: ypico lerus
Coñazo indiscriminado durante semanas: n elevado a x lerus

Que se presente en la puerta de tu casa un amigo con un táper lleno de setas cocinadas con ajito y perejil: NO TIENE PRECIO

*Quisiera agradecer la colaboración desinteresada de Guillermo, sin la cual este post no habría existido. Las setas, desafortunadamente, dejaron de existir momentos después de ser retratadas. :-D (ñam) Te debo una, Gui (¿cuántas van ya? El día que te las empieces a cobrar...uff)

Bueno, pues ya que estoy, aprovecho el post: se subasta amigo perfecto, joven bien parecido, amable, simpático, montañero, con más paciencia que el santo Job (¿verdad, Gacela ninya?) dispensador de setas y detallista. Razón: aquí.

miércoles, abril 05, 2006

Si de algo soy culpable


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No quiero ni pensar lo que habría sucedido de salir esta canción ahora en lugar de en el 90. ¿Dónde termina la expresión de un sentimiento, no por más indeseable y negativo, real, y dónde empieza la alarma social? ¿Hasta qué punto se ensalza la violencia o se habla de una simple reacción sin más complicaciones posteriores? Se habla del sentimiento de posesión ¿hay que matar al mensajero o admitir que alguna vez hemos sentido algo parecido (sí, aunque no nos guste)?

Si no fuera tan grave sería hasta divertido: cómo los medios de comunicación llegan a crear un ambiente de psicosis paranoide. Toda la vida ha habido casos de pedofilia, violencia con la pareja o ajustes de cuentas. Está bien que se denuncie y que todos nos concienciemos de la necesidad de denunciar pero... algunos parecen creer que esto es el acabose, que esto es el fin del mundo. Estas tres lacras (escogidas como ejemplo) han existido TODA LA VIDA. Son deleznables, abominables y hay que luchar por erradicarlas. Pero parecería que ahora se multiplican, que antes nunca habian tenido lugar. No: ahora se emiten por la televisión y todos somos conscientes (o deberíamos ser) de que es pura información con la que traficar audiencias. El fin último, por mucho que las anarrosas se empeñen en afirmar con los ojos llenos de lágrimas cubriendo el signo del dólar, no es la denuncia social (bonito palabro tan de moda ahora) sino sacar lo peor de los peor. Recurrir al tripeo y resucitar "El Caso" para ganar y ganar. Para que nos sentemos delante de la caja tonta y digamos madredelamorhermoso así, tapándonos la boca, y luego apaguemos la tele y nos hagamos pajas felicitándonos por la suerte que tenemos de que ni nos violen a los niños, ni nos peguen ni nos asesinen.

No soporto las hipocresías ni lo políticamente correcto (=cogérsela con papel de fumar) por lo que de demagogia inútil y de golpes de pecho con lágrimas de cocodrilo conllevan.

Y volviendo a la canción que ha dado pie a este post: yo he sentido lo mismo, sí. ¿Que mis celos son reflejo de mi inseguridad? No lo niego pero me parece una conclusión fruto de una visión demasiado cómoda a la par que simplista. Y me gusta, la canción y la letra. Quien se quiera hacer cruces, que se las haga.

martes, abril 04, 2006

Calma


Para poner música utlizo Castpost

Recuerdo exactamente la primera vez que oí esta canción. Dónde estaba, en qué parte del día y qué estaba haciendo. A qué me remitió y con qué la relacioné. Luego, más tarde, quién me hizo una copia en cassette y por qué. Como cada vez que la oigo, me invade una ola de calma y un poco de tristeza. Pero esta vez sin la tristeza. Sólo calma. Casi casi (pero nunca comparable) como estar a unos metros de la orilla y cerrar los ojos para oír el agua rompiendo en la arena, y las chinas arrastradas por la resaca. Y el reflejo de la luz. Y el olor a sal.

Casi casi como pasear por un parque grande con estanque, y árboles, y chinos que crujen bajo la suela, y puestos de caramelos y frutos secos. Y el olor de la primavera en el aire.

Y sonrío con toda el alma. Es todo lo que necesito. Ya se pueden los fantasmas dar cabezazos con la pared. Esto no me lo puede quitar nadie :-)

miércoles, marzo 29, 2006

Novocaína

No puedes decir aquello. No me puedo creer que pienses eso. No me digas que no lo sabes. No se te ocurra decírmelo. No te quedes sin hablar. No quiero oírlo. No calles. No dejes de respirar. No te des la vuelta. No te puede gustar esto. No me des la espalda. No te quedes. No puedes hacer eso. No puedes estar en lo cierto. No cierres los ojos. No mires. No pares. No termines esa frase, por favor.

No seas quien no quiero.


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martes, marzo 28, 2006

Bereni-maldades #1



  • Me dijiste que odiabas esa música. Por eso te la ponía en el coche todas las mañanas y subía el volumen.


  • Siempre pongo excusas para no verte. No se me olvidan los años en los que eras tú quien hacía lo mismo. Ahora yo nunca estoy sola y tú tienes lo que sembraste. Fui la última en marcharme. No me das ninguna pena. Te sigo poniendo excusas.


  • Descubrí un modo para que las facturas cuadrasen hasta el último céntimo, evitando así un error común de la aplicación que utilizábamos. Recordé el modo en que te gustaba hacer notar cualquier fallo por mi parte, los golpes bajos personales y tu peloteo rastrero. Por supuesto, a ti te seguirán descuadrando alguna vez y eso te hará repetir el trabajo. Y no me importa.


  • Vi cómo te temblaban las manos y decidí seguir a pesar de ello.


(vamos, os toca)

lunes, marzo 27, 2006

El patio



Estaba rodeado de hiedra y, entre sus hojas, nacían grandes pacíficos rojos que estallaban como bocas de perfume dulce y antenitas doradas. Los mayores decían que dentro se escondían ratas, lo cual no sólo no me preocupaba sino que hacía el muro vegetal aún más interesante a mis ojos. De la hiedra también nacían campanitas azules que luego se convertían en bolitas naranja y hacían de garbanzos en mis pucheros de lata de juguete. Estas campanitas abiertas eran fáciles de desprender y, si se chupaban por el otro extremo, sabían a agua con azúcar. En la casa de al lado, donde también había hiedra, recogíamos zarcillos y nos los poníamos en las orejas, fascinados por su volutas.

Se entraba a él por una cancela de madera, pintada de verde. Era sólo alargar la mano por encima y abrir el débil pestillo. Cuando no había nadie en casa, una cadena y un candado de hierro grande bastaban. A la izquierda, una caseta llena de herramientas y de juguetes que olía a lluvia y a sombra fresca. Al fondo, rodeada de macetas en el suelo y en la pared, la puerta de la casa.

Pero lo mejor era la pared de la derecha, según se entraba: una pared llena de macetas bonitas, feas, pintadas, con tiesto marrón, agarradas con alambres, hasta donde me alcanzaba la vista, entre las que, las noches de verano eternas, corrían las salamanquesas. Yo pensaba que Salamanca, el lugar de donde, evidentemente, provenían esas lagartijas gordas y blancas, debía de estar lejos, muy lejos; tanto como Portugal: por eso siempre las llamé "portuguesas" ante el regocijo general de mis primos.

En la parte izquierda de esta pared había un lebrillo: una construcción sobre la que descansaba una especie de lavabo de barro brillante donde metían a los más pequeños para que se refrescasen los días de más calor. Y en la parte derecha de esa pared estaba mi corazón: un árbol, una dama de noche.

Al atardecer, una vez agotados de jugar a cocinitas, a vaqueros e indios (cuyas armas de plástico solía morder y cortar para deseperación del dueño de las figuritas de plástico de color, apenas unos años mayor que yo), habiéndonos bañado en grandes barreños de lata o plástico de colores, habiendo ido a comprar al mercadillo, bien cenados y bien cansados, nos sentábamos en sillas de anea a oír hablar a los mayores, a verlos jugar a las cartas o al parchís sobre hules de flores imposibles. Era entonces cuando la dama de noche se despertaba y se hacía protagonista absoluta del patio con sus trompetillas blanquísimas, diminutas pero atronadoras. Así, bajo las estrellas, reíamos y escuchábamos mientras el lento perfume dulce hasta extremos casi insoportables nos iba llevando al sueño.

Mi bisabuela, que allí vivía, murió el año pasado y éste venderemos la casa. Ya no hay hiedra, sino un muro de ladrillos bajo. La dama de noche se cortó, la invadieron unos bichos negros y chiquitos que pudieron con ella. El lebrillo se acabó quitando. La verja se hizo de hierro. Y un pedazo de mi alma se quedó entre las salamanquesas y las macetas de aquella casa mata que no quiero volver a ver. No sé por qué alguna gente se extrañó al ver que las rosas de mi ramo de novia estaban rodeadas de hiedra. Nunca he dicho la razón, ni siquiera a mi madre.

domingo, marzo 26, 2006

El color de la sangre



No puedo decidirme: a mi alrededor, todos los amarillos del mundo. Me siento con las piernas flexionadas y contemplo los tonos. Amarillo claro, oscuro; amarillo-limón, amarillo-pollo, amarillo-luz; profundo, subido, pastel, transparente; amarillo suave, amargo, estridente, dulce, afilado, caliente, ácido, cargante, sabroso, áspero, salado, mezcla, sucio, fragante, vivo, puro, apagado, romo, insípido, muerto. Los amarillos se me suben por la garganta y todo es vivir como en una copa de champán. Amarillo alegre, amarillo inconsciente, el horizonte amarillo, los pájaros y las ramas de los árboles; el cielo, el aire irrespirable, mi alma de nicotina, el cemento y el mármol. Definitivamente, no puedo decidirme.

sábado, marzo 25, 2006

Angustia



Y de un lado a otro me hacen pasear mi angustia, envuelta en un papelito con todo cuidado. Vaya usted allí, y yo la llevo, meciéndola en mi mano-cuna. Me la piden, la desenvuelvo despacito y con cariño. No, no nos vale. Uuuuuffff, quita quita. Y de una torta me la tiran al suelo. Yo la recojo, le quito cuidadosamente cualquier resto adherido. Soplo FUUU FUUUU y la envuelvo de nuevo en su papel de seda. A veces de chiquita que es me llena toda y se me mete en los oídos y no puedo esconderme de ella. Y así un día, y otro, y otro... Así hasta que en una de estas caiga debajo de cualquier mueble y no consiga poder volver a guardarla.

viernes, marzo 24, 2006

El meme de la rima chachi

Mi más sincero agradecimiento a la tiri, cuyo pelo estoy deseando revolver en cuanto la vea, como a ella le gusta. :-Þ

Hace 10 años yo...
Empezaba Filología Inglesa como segunda carrera y sólo por placer. Ese mismo año me cambiaría a otra. Estaba enfrascada en una relación que duraría algunos años más y que se acabó rompiendo. Tuve mi primer gato.

Hace 5 años yo...
Salía con un chico al que había conocido chateando y nos pasábamos los fines de semana de hotel en hotel puliéndonos los sueldos de una a otra provincia. Ese mismo año nos casamos y dejé mi tierra y mi trabajo de teleoperadora para venirme a la capital del reino.

Hace 1 año...
Dejé de fumar. Salí de un bache bastante malo. Fue un mal año en muchos sentidos. Decidí abrir un blog.

Ayer yo...
Cené con alguien con quien siempre el tiempo se me hace corto y que tiene el don de la risa. Volvimos a ver Shrek. Preparamos mousse de chocolate a las tantas de la noche para alguien especial.

5 lugares especiales para mí...
  • La playa de la Misericordia, en Málaga.

  • La ciudad de Bath.

  • El parque del Retiro y, concretamente, la estatua del ángel caído.

  • Debajo del edredón, con mi costi abrazado.

  • El hotel El Pozo, de Torremolinos.


  • 5 mayores alegrías para mí...
  • El día que supe que dejaba el curro que tenía hasta hace una semana.

  • El lunes pasado, por razones que me reservo.

  • Un premio literario que gané en el instituto.

  • El primer beso.

  • Despertarme cada día junto a la persona con la que quiero compartirlo todo.


  • 5 cosas que me gusta comer...
  • Chocolate

  • Pasta

  • Camembert

  • Ensalada de tomates con atún en escabeche

  • Las croquetas de puchero que hace mi abuela

  • Las setas (esta, de regalo, pa chula, yo, como me han dicho hace un ratín)


  • 5 juguetes favoritos...
  • El tente

  • Los clicks de playmobil

  • El trivial

  • El scrabble

  • El juego de maquillaje de la Srta. Pepis


  • 5 víctimas...
  • jota

  • terminus

  • happyhamsterhop

  • propagandhi

  • on




  • miércoles, marzo 22, 2006

    Las palabras mariposa



    Quédate con mis palabras, prende las letras con alfileres, dispón las sonrisas y diseca las miradas de soslayo. Yo te regalo el marco. Ponlo en tu habitación, como un muestrario de mariposas. No sabría qué más darte. Regálame tu corazón a cambio. Creo que no pido demasiado.

    martes, marzo 21, 2006

    The Gathering - Saturnine

    Hay sonidos, olores, imágenes que, no se sabe por qué, calman. Para cada uno es distinto. A mí me relajan los espacios abiertos, la oscuridad del edredón de plumas, el olor a eucalipto (los árboles, no los sucedáneos), los parques en primavera, las duchas ardiendo, el sabor del chocolate, que me pasen la mano por el lomo, el color de los tulipanes, algunas sensaciones táctiles, algunos gestos, alguna combinación de palabras en concreto y, también, esta canción. Bueno, a la vez me pone algo triste. La cuelgo aquí como voy colgando recortes de mí misma en este blog. Esto no es todo lo que soy ni yo soy todo esto, claro.


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    The day you went away
    El día que te fuiste
    You had to screw me over
    tuviste que joderme
    I guess you didn't know
    supongo que no lo sabías
    all the stuff you left me with
    todo lo que me dejaste
    is way too much to handle
    es demasiado para manejarlo
    But I guess you don't care
    pero supongo que no te importa

    You don't need to preach
    No hace falta que andes predicando
    you don't have to love me, all the time
    No tienes que quererme, todo el rato

    Whatever on earth possessed you
    [Lo que quiera que sea] No sé que te pasó
    to make this bold decision
    para tomar esa osada decisión
    I guess you don't need me
    supongo que no me necesitas
    While whispering those words
    Al susurrar aquellas palabras
    I cried like a baby
    lloré como una niña
    hoping you would care
    esperando que te importase

    You don't need to preach
    No hace falta que andes predicando
    you don't have to love me, all the time
    No tienes que quererme, todo el rato

    You don't have to preach
    No tienes que andar predicando
    all the time
    todo el rato

    lunes, marzo 20, 2006

    Bereni-miedos #2



    Negar que las cosas están ahí fuera es una forma de tratar con el miedo. En ningún caso debería llevar a la parálisis. Pero está ahí, latiendo bajito, tum tum tum, de fondo. Puedo subir el volumen de la música y el tono de los colores, pero no se calla. Y me estoy paralizando. Y no me puedo creer que se repita la misma historia, y quiero pensar que esta vez será distinto.

    Ponme la mano en la frente y dime que pasará, pero dímelo al oído para que nadie más pueda robarme la voz. Apriétame la mano y cuéntame de la luz. Abrázame, no me dejes resbalar.

    domingo, marzo 19, 2006

    Vino amargo



    Y su amargor en la boca, como un jarabe rojizo. Lloverán todas las horas y yo seguiré respirando los cuchillos de la noche tan limpia, tan clara, que duele en los ojos. Campanitas en los charcos que se van empapando de negro. Definitivamente, hay días para contener la voz y apagar todas las luces. Cierro las puertas del alma y me quedo con el vino amargo.



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    sábado, marzo 18, 2006

    Berenice

    P. de la Rosa, 1991.

    Allá donde se queda, exhausta, mi áspera verborrea, nace tu perfección llena de defectos, las cobras de tus dedos encendidos. No, no, quien no te conoce no puede entender que eres muchos más. Tú eres gaua, auga, agau, agua. Agua modelada el cuerpo blanco, agua petrificada por un instante, con lo eterno. Eso se palpa, se siente, duele en las niñas de los ojos.

    Si no te conocen, no han bebido de tus mejillas de escarcha, curvas como un césped en primavera, cleptómanas como la obscuridad más roja. Sólo yo estoy condenado a oir los ronroneos de terral furioso que la luz deja escapar por entre el pelo helado o los nidos del musgo cruel en los pájaros de tus hombros.

    Entre tanto, las estaciones se suceden para nosotros, lentamente, porque el tiempo también se ha vuelto un niño enamorado por ti y nos mira con sus sesenta ojitos numéricos, y nos hace fiestas en las que la noche, henchida de lluvia, resbala llorando por tus pómulos pétreos, altivos, orgullosos vencedores de la interperie que todo lo mastica con sus dientiecillos ratoniles, durante siglos. Es entonces un éxtasis acuático, el agua sobre sí misma, anillo o ciclo, catarata dentro del mar, manantial secreto en el océano; es delinear una y otra vez tu silueta de agua con agua pura, con nieve como piedras preciosas, con hielo como estrellas vivas. Y después, consumidos, vomitar sobre los tejados, vomitarle a las farolas y a los perros, a las mariposas y a los relojes, a los hombres y a su sublime ignorancia ciega.

    Una vez, al despertar, descubrí que un monstruo pequeño, peludo, había tenido el valor de profanarte al tender una lluvia de hilos entre tu barbilla fría y los senos, un puente por el que se lanzaban riendo diamantitos redondos de rociada. Loco de celos, lo destrocé en mis manos rotas, patitas larguísimamente anémicas, derramé su zumillo violeta por el rito del atardecer, mío y sólo mío, como tú.

    Se ríen. Se ríen de mí porque te quiero, y yo me río de ellos con asco, porque no entienden; con lástima, porque están sordos y ciegos. Son como lombrices de tierra que nunca han visto el sol o han sentido el amarillo de un narciso clavarse en los ojos. Pobres, no comprenden, no te conocen. Se pudren de envidia viéndome nadar a través de tu carne, viéndote chorrear y empaparme todo el cuerpo.

    A veces me visto de ti y salgo a la calle, paseo durante horas llevándote puesta sobre la piel. otras veces bailo hasta caer rendido en alguna fuente pública, llorando de viva alegría al sentirte barbotear en mi boca.

    No sabes cómo me duele arrrancarme de ti, cuando anochece y todos se hielan a nuestro alrededor. Todos menos el guarda, ese viejo azul con gorra raída que, algunos días, saca una triste botella de vino protituído y juega conmigo a las cartas hasta que el amanecer te clava en el cielo como una paloma de cristal.

    Alguna mañana he resucitado así, a tus pies, ratoncillos blancos, arrancado del sueño con el agua pestilente que una viejita negra me ha regado encima mientras arregla unos crisantemos, reyes de los huesos ajados.

    Berenice, no me gustan los crisantemos, sé que te envidian porque eres agua y se mueren de sed, y se pudren bajo la lluvia solar de tus ojos absurdos. Además, no se llevan bien con los cipreses junto a las tapias, ni con las otras estatuas del cementerio.

    viernes, marzo 17, 2006

    Hoy no quiero levantarme. No quiero destaparme ni poner los pies en el suelo. Ahí fuera está el mundo y yo no quiero verlo, ni sentirlo, ni tocarlo. Ni que me vean, ni que me sientan, ni que me toquen. No quiero abrir los ojos y que se me inunden de realidades.

    No quiero ser comprensiva, ni escuchar a nadie, ni sentir cómo se me derraman las canicas de luz por las manos.

    No quiero empezar a andar y sentir el golpe seco en el pecho, y quedarme clavada sin poder moverme. Hoy no, de verdad.


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    miércoles, marzo 15, 2006

    Du riechst so gut (Hueles tan bien)

    You see, I have no intention of breaking down her prejudices. I want her to believe in God and virtue and the sanctity of marriage... ...and still not be able to stop herself. I want the excitement of watching her... betray everything that's most important to her.
    El vizconde de Valmont, en Las amistades peligrosas.



    ¿Habéis visto un gato doméstico bien alimentado y lustroso? ¿Qué hará si ve un pájaro a su alcance? Agacha el lomo, saca culo al preparar las patas traseras para el salto, echa las orejas hacia atrás... si está muy nervioso, castañetea los dientes y... salta. Juega con el pajarillo, lo pasa de una pata a otra, lo muerde, lo mira entusiasmado, lo deja escapar, lo atrapa... en lenta agonía, en juego feliz. Y luego, cuando el animal deja de moverse... lo mira, curioso. Ya no tiene gracia. El gato ya no dá saltos, ya no abre la boca y los ojos de la emoción... lo toca un poco con la pata... lo huele... lo empuja con el hocico... nada. Se da la vuelta y se marcha. O, lo que es peor, lo coge suavemente entre los dientes y se lo lleva para presentarlo a su "dueño".

    Y ahora, hablemos de personas. El instinto de caza. Esa excitación feroz mezcla de orgullo y deseo, las más de las veces vacío, que tan bien representa el vizconde de Valmont en Las amistades peligrosas. Todos lo sentimos. En unos más escondido que en otros. En algunos para arrasar, en otros para latir ahogado, como el rescoldo de un fuego. Basta un soplo y... Es el olor de la adrenalina resbalando por la piel.

    Hay quien no tiene límites ni reglas. Aquellos a los que no les importa ganar COMO SEA, llevándose por delante palabras como "amistad", "fidelidad", "respeto" o "dignidad". El caso es vencer, sin hambre, sin querencia por el trofeo, cegados por la sangre. Pero tsk tsk tsk... ¿dónde está la gracia de ganar si es haciendo trampas? ¿dónde está el placer de obtener un trofeo sin lucha? ¿dónde queda El Juego? Hay unas normas no escritas y todos las conocemos.

    Cuando la presa cede, se acaba el juego. O cuando es demasiado fácil.



    Para lo demás... master card... :-Þ

    Y bola extra: misma canción en el vídeo que el grupo hizo en el 95 y que originó una avancha de críticas por exaltación del nazimo (?) y mucha polemica por su homosexualidad patente (?). En fin, cosas veredes.

    lunes, marzo 13, 2006

    Bring me to Life

    wake me up inside
    wake me up inside
    call my name and save me from the dark


    ¿Todos esperamos que nos salven? ¿Alguien? ¿Algo? ¿Y no seremos nosotros mismos los únicos que podremos hacerlo? Entonces ¿por qué tener esperanza?


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    domingo, marzo 12, 2006

    Bereni-mentiras #1



  • A veces no es verdad que no me dé cuenta.

  • Te dije que no me importaba. Por supuesto: me importó tanto que por eso ya no valía la pena.

  • Me sigo acordando cada día, otra cosa es que no lo exteriorice.


  • * * *

  • No te guardo rencor.

  • Cuando tú quieras, no tengo ninguna prisa, de verdad.

  • No, no tiene nada que ver contigo, no te preocupes.

  • No guardo secretos.

  • * * *

    Y más voy pensando, más me doy cuenta de que, el 95% de las veces, al menos, digo siempre lo que pienso. Es más justo. La pregunta es: ¿para quién?


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    jueves, marzo 09, 2006

    Adios



    No sé por qué tengo la firme convicción de que una despedida no lo es si no se verbaliza. Yo siempre pienso "hasta luego" y digo cosas como "nos veremos" y "hay más días que ollas". Porque sí, porque es así y pueden suceder mil cosas y no volvernos a ver en la vida (lo más probable) o acabar viviendo en el mismo portal.

    Hoy me he marchado de un sitio en el que me encontraba realmente a disgusto desde hace más de un año. No sé por qué no he recogido la mesa por la mañana... ni tampoco por la tarde... Se han empezado a marchar los primeros y yo les decía: "hasta luego" o "hasta mañana". Y les veía marcharse con una sonrisa en los labios.

    Hasta que ha llegado la primera despedida de verdad. De gente que realmente me importa. Lo he hecho muchas veces: esta es una vez más. Sonrío, abro los brazos "nos veremos", "hay más días que ollas" y entonces se me engancha al cuello y me abraza, y me susurra al oído cuánto me va a echar de menos, me desea buena suerte, me pide que llame, me dice "adiós, mi niña". Y por primera vez al despedirme de alguien, en mucho tiempo, me vengo abajo. Y no hay espacio, ni ropa, ni tiempo.

    Y he comprendido, entonces, por qué había llegado la hora de marcharme y aún no había recogido mis cosas.

    No me gustan las despedidas.

    miércoles, marzo 08, 2006

    Una palabra


    ...una sola, y el mundo se viene abajo. Todo el cansancio como una losa, sobre la espalda. Deja al menos que me cubra la cara. No me hagas esto.

    sábado, marzo 04, 2006

    No lo siento



    Querría pedirte disculpas.

    Por meterte en algo que no querías, por enseñarte la foto de una playa y permitir que te quemases al sol, por traerte a la luz de una vela blanca y luego abandonarte a tu suerte.

    Compréndelo: yo no sabía. Yo no puedo ser responsable, no me hagas chantaje. Conmigo no funciona. Ya lo ves.

    Y ahora me muerde un bicho pequeñito y peludo a la altura del oído, donde me susurra que yo te tendí una mano que luego retiré.
    Pero compréndelo: sólo te enseñé un camino, nunca dije que fuera a salvarte. Si lo pretendí, pronto me di cuenta de que tú no querías que te salvaran, sólo agarrarte a un cuello sin intentar nadar.

    Arañando, pateando tiburones, empujando, tirándole piedras a los barcos, gritándole a las gaviotas. No, así no. Me escuecen los arañazos, los tiburones no atacan porque sí y son tan bellos... no soporto que me empujen, no apedrees mis barcos de papel, no les grites a mis pájaros.

    No lo siento. Yo no soy la tabla de salvación de nadie. No vas a arrastrame contigo. Es una cuestión de supervivencia.
    Y ahora me duele. Me pongo el abrigo de no me importa y paseo mis balizas para ti. Por eso querría pedirte disculpas, pero no voy a hacerlo. Exiges demasiado y a gritos algo que nunca te había prometido. Si te acercas, te apartaré. Y, como los cocodrilos, lo haré con los ojos llenos de lágrimas, pero será inevitable.

    Adiós, pequeño náufrago de secano, adiós. Espero que pronto encuentres la playa. Y que deje de dolernos, a los dos.


    Para poner música utilizo Castpost

    miércoles, marzo 01, 2006

    Master and Servant




    Para poner música utilizo Castpost


    Él era algo mayor que yo. Me faltaría espacio para explicar qué me fascinó desde casi el primer momento. No era guapo, no era alto, no era amable, no pretendía ser gracioso. El, catedrático y yo, su alumna de una de las varias facultades por las que pasé sin pena ni gloria ni título. Creo que fue su descaro medido, sonrisa burlona de castigador barato pero, sobre todo, la sensación de poder que irradiaba.

    Primero fueron las largas charlas y luego, su visión del mundo. Según este experto, el mundo se divide en amos y sumisos. No hay más. Ni menos. Un amo lo es toda la vida y en todas las facetas de su vida. Un amo (o ama) actúa, piensa, siente, duerme, siempre en posición dominante. El sumiso o esclavo lo es por voluntad propia y es una posición, por elegida de modo consciente, privilegiada. No es sólo sexo. Para nada. Pero también hablamos de él. Me contaba, me contaba, delante de una taza de café. Yo abría los ojos y las compuertas de mi esponja de aprehender, y escuchaba, y escuchaba. Algunas cosas me sorprendían, otras me parecían increíbles. El mundo de las parafilias es realmente inagotable. En su caso: bondage, dominación, cadenas, cuero, castigo, la palabra a salvo, los límites al máximo o fuera de ellos. Recuerdo que por aquella época empecé otra vez a fumar.

    Fue él quien me enseñó los secretos del IRC. Y los canales de BDSM, y las señales, y el significado de los nicks en mayúsculas, y cómo se identificaban amos y esclavos.

    Y luego vino la pregunta: ¿de qué tienes tú alma? ¿de ama o de sumisa? ¿de dómina o de esclava?

    Lo nuestro fue un escarceo sin más consecuencias. Una fascinación fantasma que apenas duró una semana. Dos náufragos agarrados a una tabla podrida. Nada especial.

    Para los curiosos: nunca averiguó el trasfondo de mi alma.

    Todavía a veces me hago la pregunta.

    *** *** *** *** *** *** ***

    Y como bola extra, este vídeo tan políticamente incorrecto como provocador. Lo siento, no hay sexo ¿o sí?

    *** *** *** *** *** *** ***

    P.D.: Este era el único secreto que te guardaba. Ahora sabes porqué nunca me he sacado la última asignatura que me queda para terminar la licenciatura.

    martes, febrero 28, 2006

    Geometría

    Sabes que si pudiera sería un granito de sal. Traslúcido como un bloque de hielo en miniatura. A ratos, brillante como cristal en domingo. Cubo ínfimo y feliz, mis lados, mis aristas, puro sodio y cloro. Pequeñita en mi soledad, inmóvil en mi corazón de lágrima. Silencio de esquinas perfectas. Me balancearía así, toscamente, al menor soplo de viento, o me dejaría arrastrar.

    Y diluirme en un suspiro de agua. Y no pensar, y no sentir. Y formar parte de una gota, y resbalarme todo el cuerpo y deshacerme en el mar.

    jueves, febrero 23, 2006

    Reach up





    Para poner música utilizo Castpost

    La nieve me alegra el corazón. A lo mejor porque los cinco primeros inviernos de mi vida fueron de color blanco. Era demasiado pequeña para hacer muñecos de nieve: miraba por la ventana y me decía a mí misma que haría uno cuando fuese mayor.

    Muchos buenos momentos de mi vida están asociados a la nieve, en grandes cantidades, cubriéndolo todo. Quizás por eso hoy me bajo del autobús y recorro los diez minutos de paseo hasta mi destino final, y siento cómo me va inundando una especie de alegría infantil. Los copos, enormes y blanquísimos, cargan de luz los techos y el suelo. Todo brilla. Siento en la punta de los dedos la vibración crunch crunch de mis pasos en la nieve. Y es el crujir de mil cristales de agua.

    En ese momento, en mis oídos:

    Reach up for the sunrise
    Put your hands into the big sky
    You can touch the sunrise
    Feel the new day enter your life


    Y es eso: frío y luz blancos penetrando por cada poro de mi piel, helándome los labios, doliéndome en los dientes, porque sí, sonrío; con una sonrisa abierta como únicamente lo hacen los que saben que están solos. Y tengo ganas de cerrar el paraguas, abrir los brazos, mirar hacia arriba y dejar que la nieve me empape la cara, el pelo y el alma. Tengo que hacer verdaderos esfuerzos por no soltar la mochila y ponerme a bailar.

    Nada nuevo ha ocurrido: es la nieve, que me alegra el corazón. Mañana volveré a ser la amargada de siempre. Hoy no puedo dejar de sonreír cada vez que me acerco a una ventana.

    Feel the new day enter your life...
    Reach up
    Reach up
    Put your hands into the big sky...

    domingo, febrero 19, 2006

    Historia de unas pompas y una olla exprés



    No sé qué edad tenía (¿seis? ¿siete?), pero mi amiguita Mónica nos tenía más que hartas. Era envidiosa, le gustaba hacernos rabiar, cambiaba de opinión cada rato, quería manejarnos... Un día se bajó a la calle con un vestido nuevo y un cacharrín de esos para hacer pompas de jabón. Se puso a "chulear" con su juguete nuevo. Yo flipé. "Mónica ¿me lo prestas?". "NO" Y me hizo burla.

    Recuerdo esconderme bajo la cama cuando su abuela fue a pedirle cuentas a mi madre. La niña llevaba toda la tarde llorando, con una mano roja marcada en toda la cara.

    Es lo que tiene el autocontrol más férreo. Que a veces falla.

    A ratos, me rebelo. Que me calle, que sea la persona más despistada del mundo hasta límites que pocos creen, que mi memoria tenga lagunas tan insólitas que me dé problemas, que parezca sumisa o torpe para evitar ataques... NO SIGNIFICA QUE SEA GILIPOLLAS. Y me doy miedo. Sobre todo porque me conozco. Y un día voy a levantarme y le voy a dar una hostia a alguien. Y se va a armar la de dios es cristo.

    Avisados quedáis.

    sábado, febrero 18, 2006

    La fuga de Logan



    ¿Tenéis todos esta sensación de permanente huída hacia adelante?

    Llevo toda la vida corriendo, escapando. Pero a mí no me espera un Santuario, ni siquiera sé si me espera algo, porque la cuestión no es llegar a algún sitio: se trata de escapar. Los psicólogos pueden ponerle la etiqueta de transtorno de evitación (¿de dependencia?) o cualquier otro apelativo. Me da igual.

    Yo no presento batalla, me voy. Me asfixian las obligaciones, hacer lo que no quiero hacer, estar donde no quiero estar, sonreir cuando no me apetece, hacer esfuerzos por no llorar donde no debo. Lo más curioso es que la mayoría de estas obligaciones son autoimpuestas.

    Los conflictos me dan taquicardia, las discusiones que no me aportan nada me resultan insoportables, la vehemencia de algunos usos sociales me confunde. No entiendo los compromisos si son totalmente forzados, ni los pésames, ni los dos besos en la mejilla si la persona me desagrada.

    Y es que, además, escapar tiene otras ventajas: la emoción de lo nuevo, la esperanza de lo distinto, el pais de Utopía. Siempre irreal pero llamándome con la zanahoria al burro, como el queso a la rata de laboratorio que soy.

    El verdadero conflicto es escapar de lo que no puedo: de mí misma.

    Estoy intentando aprender a no huir hacia adelante, pero la cabra tira al monte, así es que hago lo que puedo.

    jueves, febrero 16, 2006

    Desapego



    La vida y mi memoria son lo suficientemente cortas como para no mirar atrás. Por eso las despedidas no me ponen triste. Me pliego a los convencionalismos y afirmo sin ruborizarme: "sí, voy a echarte (echaros) de menos" cuando tengo la seguridad absoluta de que hay demasiadas cosas, olores, personas, sitios, sabores, imágenes... que disfrutar y paladear con los ojos, con las manos, con la lengua, con la piel, como para desandar el camino.

    Lo siento y sé que hay quien que no lo entiende. Y si alguna vez me vuelvo a cruzar con gente que me dice "cómo eres, no llamas, no sabemos nada de ti ¿no nos quieres?". Yo sonrío y digo: "soy así, no por eso os quiero menos, soy así".

    Pues eso. Es tomarlo o dejarlo, yo no voy a cambiar. Quiero creer que soy un espíritu libre. Las obligaciones sociales me producen urticaria a la altura de los grilletes.

    Y ahora, una vez más, apenas puedo esperar para volver a levantar el vuelo :-) Me tiemblan las ganas con la anticipación.


    Para poner musiquita, utilizo Castpost

    [¿Por qué cada vez que oigo esta canción veo a José Luis López Vázquez en plan bailón moviendo los hombros y mirando hacia el infinito?]

    martes, febrero 14, 2006

    Viajes Bereni-C Tours



    O cómo tardar dos horas y media desde Alcalá de Henares hasta Plaza Castilla.

    19:48 neneeee, que voy pa casita, ain qué ganas tengo de verte, qué cansaíta estoy

    Brruum bruuum arrrrraaancandoooo... y conduciendo y conduciendo y cond... ottia qué atascazo. Mmmm... (piensa Bereni-C la intrépida) ¿cómo era ese otro camino que me enseñaron el mes pasado? Seguir recto en vez de coger la salida petadísima y luego ir buscando Plaza Castilla. Perfecto, allá voy. Alla voy allá voy lalalá lará larita... Burgos A1... allá voy (Bere entusiasmada)

    Burgos... y Burgos... A1 (voy bien, voy bien ¿dónde estará esa salida hacia Plaza Castilla?). Uf... anda, qué centro comercial más bonito. (Bere preocupada, no sabía que ESE centro comercial pillase de camino).

    Lalá lalá laralá... mmm...

    Fíjate. Anda ¿¿¿qué nombre pone en ese cartel???

    20:24 neneeeee.. nooo... esto... no estoy llegando aún... sí... bueno, no... estooo... ¿necesitamos alguna estantería o algo del IKEA? Sí, jeje... San Sebastián de los Reyes... no sé... bueno... esto... que cómo vuelvo a casa?

    Y menos mal que vi el IKEA y me tiré para él de cabeza que si no, en vez de preguntarle por estanterías la frase hubiera sido: no... estooo... ¿una morcillitas de Burgos, amor?

    Otro día ya si eso os cuento la entrada desde la A1 por Plaza de Castilla un día de partido en el Bernabeu. Próximamente, en sus mejores pantallas: "Diario de una castaña pilonga" (o de alguien que tiene el sentido de la orientación de una idem... o no... al menos la castaña sabe para dónde crecer si germina... ¿"diario de un ladrillo", "de una ceporra con pintas"? Se admiten sugerencias. No, Guillermo, tú calladito que estás más guapo).

    Adjunto mapa para los no autóctonos:

    Corazón amargo



    A veces creo que voy a mirarme al espejo y que se van a confirmar mis peores sospechas: dos hilos de humo negro anegándome los ojos. La rabia me gana terreno.

    Y no me muestres tu corazón de acerico, porque en él ensartaré mis alfileres. Casi sin querer, pero con saña. Pero yo soy de cristal ¿es que no te das cuenta?

    Se me llevan los demonios. Y no me alegro de tus desgracias, pero no me importa tu dolor. Simplemente, deja de enseñarme dónde tu carne es blanda. No quiero que me salpiquen tus miserias.

    Y a quien le busco la carne blanda no encuentro sino espinas. No tengo sangre en las venas para ser mala, pero sí el deseo de destrucción. Esta lucha me cansa y hay veces que me ganan los pecados capitales sólo por uno de ellos: la pereza.

    Pero yo soy de cristal ¿es que no te das cuenta? En mi corazón de acerico amargo no caben los lazos de duelo.

    lunes, febrero 13, 2006

    Odio a Bob Dylan

    Voz de cabra, barbita de cabra, ojirris de cabra, pelopo...

    Esto incluye a todos los listos que se creen mejor que yo porque piensan que no capto la profundidad de sus letras o la trascendencia de sus canciones.

    Hala, ya está, lo he dicho. Piedras, a mí.

    domingo, febrero 12, 2006

    La vida en rosa

    Curiosamente, uno de mis primeros recuerdos de Edith Piaf no es de ella. En la tele, un imitador pintado como un vulgar payaso pretendía hacerle un homenaje en lo que, para mí, fue una caricatura poco afortunada. Hoy le llamaríamos, simplemente, karaoke. No voy a documentarme. Me da igual si el imitador es o era famoso, si soy una ignorante por criticarlo, si se trataba de un travesti con pretensiones. En cualquier caso, cuando vi a la auténtica Piaf reconocí esa voz única, ese chorro de belleza que había visto manar de la boca pintada de pantomima playbackera.

    Esta es, sin embargo, mi versión favorita de La vie en rose.

    Para poner música utilizo Castpost

    viernes, febrero 10, 2006

    Fauna y flora oficinil

    Conversación REAL (os lo juro por Snoopy) entre el pijo más pijorro de la oficina y Quique, el informático.

    - Tíoooooooo, Enrique, hoy he visto a Manu Tenorio ¡tu tocayo!
    -¿ein?
    - Tu tocayo, tío, tu tocayo, Enrique, ¡¡¿¿no sabes que Manu Tenorio es tu tocayo??!!

    [*Bere pensando: Manu Enrique?? Enrique Manu??? Quique se llama Manuel de segundo nombre? de primero? Manu Tenorio se llama Manuel Enrique?]

    Cara de pez del pobre Quique.

    - ¿¿Mi tocayo??
    - JODER, tío ¡QUE-NO-TE-EN-TE-RAS! ¡Que Manu Tenorio es sevillano! ¡Como tú, joder!

    Todavía me pregunto si será sano esto de morderse los labios hasta hacerse sangre...

    jueves, febrero 09, 2006

    Vendo entradas para espectáculo inusual. Razón: aquí.

    Conversación en el IRC:

    @lamujertirita: y estamos tu y yo solas?
    @lamujertirita: desnudate

    @Bereni-C: pozi
    @Bereni-C: no, que me lames

    @lamujertirita: que voy, perra

    @Bereni-C: joe no no no no

    * lamujertirita agarra las bolas chinas

    @Bereni-C: que soi virgensita

    @lamujertirita: te vas a cagar...y nunca mejor dicho

    @Bereni-C: ja por dios
    @Bereni-C: jajajajajajajajaja
    @Bereni-C: dame un besito po lo menos
    @Bereni-C: y una cervecita

    * lamujertirita hace malabares con las bolas chinas

    @lamujertirita:: ves? ves?
    @lamujertirita: a que te pongo...

    * Bereni-C no quiere saber con qué parte de su cuerpo hace lamujertirita malabares con las bolas chinas

    * lamujertirita hace malabares con las tetas y las bolas chinas


    @Bereni-C: voy a copiar esto
    @Bereni-C: y lo voy a postear

    @lamujertirita: pa que?

    @Bereni-C: que lo sepas

    @lamujertirita: no hay cojones
    @lamujertirita: muajjajajaja

    @Bereni-C: uy que no

    @lamujertirita: :P
    @lamujertirita: si haces eso, te lo hago de verdad

    --- --- --- --- ---

    Tiriiiiiiiiiiiiii.... ¿de qué color quieres que compre las bolas? :-Þ

    miércoles, febrero 08, 2006

    Al rico meme, señores, que lo tengo frequito

    Recibo una extraña cita que dice: "Te acabo de dejar un recado en mi blog". Y allí: "paso el testigo a... "
    No, no me engañas, Terminus duque de Lindt, en realidad lo que tú querías decir es: "Toma la patata caliente y te jorobas, Bereni-C bonita". En fin, vamos allá.

    Móvil: copiar un párrafo o texto de un libro con el que me haya identificado.
    Culpable: Terminus
    Víctima: Bereni-C
    Crímen:

    "¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste?
    ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te dolerán las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo".


    Lucía Etxebarría Beatriz y los cuerpos celestes


    Párrafo plagiado, sí sí, plagiado (aunque yo entonces no lo sabía, me abrió los ojos un mentiroso) del [cuerpo del delito] poema de Kavafis titulado "La Ciudad".

    Y como soy así de excesiva, voy a incluir otro trozo de uno de mis libros preferidos:

    El rey llevaba puesto un gorro rojo de dormir, con una borla en la punta, y yacía encogido en un informe montón, roncando ruidosamente.
       -Me temo que se resfriará durmiendo sobre el césped húmedo -dijo Alicia, que era una niñita muy considerada con los demás.
       -Está soñando en este momento -explicó Tweedledee-. ¿Y con quién crees que sueña?
       -Nadie puede saber eso -respondió Alicia.
       -¡Pues está soñando contigo! -exclamó Tweedledee, aplaudiendo con expresión de triunfo-. Y si dejara de soñar contigo, ¿dónde crees que estarías?


    Lewis Carroll, Alicia a través del espejo.


    Y ahora pasapalabra para:

    Deyector
    Guillermo
    Happyhamsterhop
    Gacela

    lunes, febrero 06, 2006

    La temperatura perfecta



    Teniendo en cuenta que la anterior foto fue tomada llegando el tren a la estación desde la que luego tengo que tomar un bus, y que ya llevaba tres cuartos de hora de viaje. Y teniendo en cuenta que esta foto corresponde al momento de la llegada del tren a la estación donde me bajo para caminar 10 minutos hasta casa... ¿es de extrañar entonces que siempre esté cansada?

    Ni frío ni calor

    domingo, febrero 05, 2006

    ¿Febrero bueno?



    Balance a día 4:
    +
    consecución de objetivo deseado durante más de un año, a saber:
       librarme de alguien que me quiere mal
       estar muuuucho más cerca de casa
       alejarme del caciquismo de algunos
       dejar de medir cada palabra hasta el silencio
       empezar algo nuevo y aprender nuevas cosas
       nuevo entorno menos viciado
       ilusión y ganas
    -
    pocas cosas dignas de reseñar
       se acabó la lectura diaria en el tren
       un nuevo compañero un tanto "especial"
       echaré de menos a alguien? (mmm va a ser que no)
    --------------------------------------------------------------
    = ADIÓS, CURRO ACTUAL, ADIÓS :-)


    Y ahora ya puedo decir: cuando salga por esa puerta, no voy a mirar atrás ni váis a volver a saber de mí [aparte de cuando sea estrictamente necesario]. Diosss qué liberación.

    Parece que, después de todo, febrero no va a ser un mal mes :-)

    jueves, febrero 02, 2006

    Cuentos de ayer y hoy: la mujer lámpara.



    Érase una vez, en un país muy lejano, una muchacha que quería comprarse un pantalón nuevo. Buscó y buscó hasta que, un día, encontró uno perfecto. El color era bonito, le sentaba la mar de bien y el precio era estupendo. La muchacha compró el pantalón y su madre en un pispás le metió los bajos.

    Y allá que iba ella feliz, y al andar cantaba esta canción: tralarí tralará qué chulos mis pantalones, tralarí tralará qué ricos melocotones; que no era del todo cierto, pero por lo menos rimaba.

    Y andando andando, se montó en el tren. Y al bajarse del tren, notó un chispazo. Esto le hizo mucha gracia, y siguió caminando. Luego se montó en el autobús y, al agarrarse a la barra para bajar, notó otro pequeño calambrazo. La muchacha se extrañó, pero no por ello perdió la sonrisa. Y así hasta que llegó al edificio donde trabajaba.

    Éste era un edificio nuevo, muy bonito, con mesas de madera clara y moqueta. ¿Moqueta? Ris ris ris, los pantalones iban rozando al andar y ¡chas! calambre con la fotocopiadora... ris ris ris ¡chas! el armario metálico... ris ris ris ¡CHAS! el pomo de la puerta.. y así todo el día, hasta que la alegre muchacha acabó hasta las pelotas, llegó a su casa, se quitó los pantalones de mal humor y decidió no volver a ponérselos hasta que se le olvidara.

    Pero como a veces no tenía la ropa preparada para el día siguiente, se los volvía a poner y le volvía a ocurrir ¡CHAS! lo mismo. Desde entonces la muchacha se plantea, día sí y día también, cambiar de trabajo y buscar algo en el gremio de las lámparas, sujetando bombillas para iluminar sitios en los que nos es posible poner cables.

    Y colorín colorado, este cuento ¡CHAS!...

    miércoles, febrero 01, 2006

    Soy un friki, y aquí en el bosque soy feliz



    Pues eso. Hoy alguien me ha alegrado el día y lo que queda de semana. Acabo de recibir por mensajería:

    1. El libro Alta Fidelidad en inglés (por fin, estoy deseando leerlo)
    2. Dos pilots azules (sí, en mi curro son tan cutres que los pilots sólo son para los directores)
    3. Un ventilador USB (cómo molaaaaaaaaaaaa)

    Ya me han preguntado dos veces que por qué tengo esta sonrisa radiante hoy. Definitivamente, hay cosas que no tienen precio* :-)

    *gracias a todos los que vais contribuyendo a llenar el tarro de luz.

    martes, enero 31, 2006

    Salto de fe


    Yo no quiero que llegue Febrero.
    Febrero siempre ha sido mi mes favorito. Pero no éste. No quiero que llegue. Este no.

    Quiero pasar de puntillas por el calendario, quiero que se cierren todas las flores, que todas las noches sean un borrón como el paisaje en las ventanas de un tren imposible, que todas las estrellas se den prisa, que los relojes revienten.

    Hoy he mirado el almanaque y me lo he encontrado agazapado, esperando. Quiere clavarme sus dientecillos de primavera muerta, lo sé.

    Yo no quiero que llegue febrero y se me enrede en los tobillos y me haga caer de boca. Y comience a llover por dentro, una vez más.

    sábado, enero 28, 2006

    Practicando

    Iniciando el ingreso en la vida mandarina

    Pasos a seguir

    1. Concéntrese y respire
    2. Infle los carrillos
    3. Piense en naranja
    4. Reabsorba sus miembros. Todos sus miembros
    5. Piense cómo pensaría una mandarina
    6. Piense como pensaría una mandarina
    7. Intente no producir semillas, podrían atragantársele
    8. Oiga su corazón latir: chuf chuf chuf
    9. Cierre sus ojitos de mandarina y sea feliz

    martes, enero 24, 2006

    Lo que me callo I

    - ¿y a este quién le ha preguntado?
    - ¿pero cómo se puede ser tan burro?
    - he dicho "buenos días", maleducado de mierda
    - el respeto empieza porque tú también me respetes a mí
    - que te calles de una vez, que nadie quiere oír tus chorradas
    - que te den
    - hay que ser imbécil
    - hay que ser cursi
    - hay que ser mezquino
    - de qué te ríes, subnormal
    - y a ti qué te importa
    - déjame en paz
    - no quiero que me hables
    - no quiero que me mires
    - no quiero que me toques
    - no te soporto
    - deja de gritar
    - haz el favor de cerrar la boca cuando masticas chicle
    - ¿nadie te ha dicho que arrastrar los pies al andar es una aberración?
    - ya estoy harta de callarme
    - olvídame
    - eres una desgraciada que vive de amargarle la vida a los demás
    - me voy
    - porque no me da la gana
    - nunca te perdonaré
    - cuando salga de aquí no volverás a verme nunca
    - no voy a ayudarte aunque podría, pero no quiero
    - estoy harta de tus zancadillas
    - quédate tranquila y métete tus peloteos por donde te quepan
    - échate desodorante por lo menos
    - tus palabras me hieren
    - no puedes herirme aunque quieras
    - soy adicta
    - dime que me quieres
    - me dáis asco
    - eres mala
    - odio esta ciudad de mierda donde todo el mundo va a por los demás
    - no coloques los pies sobre el asiento de delante
    - ¿tú dónde te has criado, en una cuadra?
    - señora, haga que el niño se esté quieto o le meto una hostia que lo avío
    - iros todos a tomar por culo
    - mírame
    - dame la mano
    - dame un abrazo

    lunes, enero 23, 2006

    Conservas



    Los besos que me vas dando los guardo en un tarro de cristal con tapa. Cuando estoy sola los observo, a veces parecen volutas de humo en torbellino, otras veces toman cuerpo de caramelo. Y así, saco uno y lo paladeo cuando nadie más me mira. Es mi secreto. Y es un secreto dulce.

    También guardo miradas, roces y sonrisas. Sobre todo sonrisas. Con ellas ilumino la oscuridad. Y me da menos miedo.

    domingo, enero 22, 2006

    Un día de estos...

    En sueño, de Luis Gerardo Sierra

    Voy a dejar de hacerme ilusiones.
    Voy a dejar de creer en las personas.
    Voy a dejar de sentir.
    Voy a dejar de pensar.
    Voy a dejar.

    Y así nada me desilusionará.
    Nada me desengañará.
    Nada me dolerá.
    Nada me faltará.
    Nada seré.

    Y a lo mejor hasta llego a un estado de no-felicidad pero no-tristeza. Sería estupendo.

    sábado, enero 21, 2006

    El odio

    Margarita Barato

    Cuando me levanto por la mañana y en la ducha la primera palabra que se me viene a la cabeza es "puta", sé que algo va mal. No por la palabra en sí, carente ya de significado, un mero símbolo de lo peor que se me ocurre (reminiscencias de la infancia, supongo, cuando era la palabra más mala del mundo mundial), sino por lo que conlleva. Y lo que conlleva soy yo cayendo en el agujero negro, dejando resbalar con el agua toda la luz por el desagüe, abriendo las manos para soltar las gotas de alegría como canicas esparcidas. Para quedarme sola en un color indefinido donde no hay canicas ni luz ni agua. Es ser una mariposa gris que se da golpes contra los cristales o se queda quieta quieta, esperando que el viento deje de soplar. Y el viento es un niño soplando, aburrido.

    Mi odio va dando portazos por las esquinas, cebándose en la imagen a la que insulto, engordando a base de jirones de rabia que me voy dejando a diario por las horas. Y se hace una bola que lo tapona todo: las ganas de reír, las canciones, la alegría de los ojos, el calor del alma.

    Mi odio se cansa de dar carreras y gritos, de oír su propio eco. Mareado, acaba vomitando en cualquier rincón. Un vómito seco y lleno de letras pardas. Luego le da por llorar cansancios. Y yo lo miro, como quien ve una película de cosas serias y trascendentales, queriendo comprender pero con la vergüenza de disimular que no entiendo un pito de nada. Yo lo miro, y no me reconozco en las consecuencias que, maldita sea, siempre son para mí: cefalea, afonía, inapetencia, marcas de cadenas y dolor de vida; como una resaca de garrafón. Y así muchas veces.

    miércoles, enero 18, 2006

    Meme raro

    Que conste que odio estas cosas y bla bla bla...
    Hay que ver qué putadón me han hecho y bla bla bla...
    De esto la culpa la tiene el gobiern... digo, la tirita, me vengaré y bla bla bla...

    Venga, al lío del montepío.

    Cinco hábitos raros o manías:

    1. Nunca me termino el café. Sea cual sea la cantidad inicial en la taza, siempre me dejo, como mínimo, un dedo.

    2. Nunca me seco el pelo con secador, ni en invierno, ni en verano, ni en la peluquería, salvo que sea absolutamente imprescindible (por ejemplo: que me vaya a acostar y aún lo tenga chorreando).

    3. Nada más llegar a casa, lo primero que suelo hacer es quitarme la alianza.

    4. Intento, justo antes de salir para cualquier sitio, ir al baño.

    5. Soy incapaz de escuchar el Vals Triste de Sibelius sin echarme a llorar.

    Venga, otra de regalo:

    6. Tengo un sentimiento de posesión y defensa de mi espacio vital muy acusado: ODIO que me toquen cuando YO no quiero (sobre todo el pelo o la cara); me molesta que cojan o toquen cosas de mi mesa sin pedirme permiso, me pone nerviosa la gente que se acerca mucho al hablar, me molesta que me rocen al pasar. MATARÍA cuando alguien le da un golpe a la silla en la que estoy, etc.

    Bueno que ¿a que ahora me queréis un poquitín más? Lo sabía, si es que soy un regalo de persona, un tarrito de miel con patas, la dulzura hecha realidad, el sueño de cualquier príncipe azul que se precie.

    Creo que ya está pringado todo dios, pero voy a intentar salpicar un poquito más lejos (lo cual tiene el inconveniente de que sé que algunos no me van a hacer ni puñetero caso, pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde). And the loosers are:

    * Girasola, que dice ella...
    * Alex y su Universo Pamp
    * Ababol ababolera
    * Mot, mi motero pizzero favorito
    * Lord Jim, mi maltratador de animales preferido
    * Miss Guisante, por chiquita, verde y linda

    Y podría seguir, pero tampoco quiero dejar a los candidatos sin víctimas, que una es así de considerada. Por diossss que alguien le pase la patata caliente a Eride, a Gacela, a otrodejavu, a coco, a Mr. Incógnito, a Hans, a Exagerada, a Pululi, a Harry C... aaagggsss... tantas putadas por hacer y tan poca gente, tsk. (¿O es al revés?).

    Días



    Hay días en los que no estoy. Días raros, días color sepia. Días en los que agradecería poder colgarme un cartelito de "no available", como en el messenger.

    Voy arrastrando los pensamientos por el suelo, pero me da igual, porque esos días no pienso. Y no está bien, ni mal, es así y punto. Son mis vacaciones del exterior y yo misma de dentro afuera. No hay palabras, no hay canciones, no hay sol. No me pidas que hable, no me pidas que escuche. No me pidas. Abriré la boca, asentiré con un gesto, pero será mi día de color sepia y tú no podrás entrar; y yo no podré susurrarte al oído que no estoy. Perdóname por eso. O no me perdones.

    Por favor, no confundir con los días tristes. Nada que ver. Abrázame por eso. O no me abraces. Háblame bajito, cógeme las manos, llévame a la cama y arrópame. Sácame del sepia.

    martes, enero 17, 2006

    Más pop facilón

    Desde que descubrí (tarde, pero para bien) a Franz Ferdinand, ando dándole vueltas a varias canciones que me recuerdan a este grupo. No pueden negar que Blur es una de sus más claras referencias, junto a Weezer o Pulp. Me repito como el ajo, pero es la excusa e introducción para colgar dos vídeos que me gustan especialmente y que he recuperado hace muy poco.


    Blur - Girls and Boys


    Weezer - Buddy Holly

    *Damon Albarn siempre me recuerda a alguien de la blogosfera. Y si mezclo su imagen con la de Martin Gore ¡bingo!

    lunes, enero 16, 2006

    Serie Negra

    Foto de Julian Chandler
    Empecé a escribir un blog por varias razones superpuestas y complementarias: curiosidad, ganas de aprender, deseo de escribir y expresarme, propósito de sacar fuera lo que de ningún modo quería que quedase dentro y llegara a pudrirse, etc. Nunca para hacer amigos, nunca para conocer gente.

    Pasa el tiempo y esto último es una de las cosas más positivas que han surgido de echar aquí mis paridas, gracietas, aventuras y bilis habituales.

    El problema es que, poco a poco y sin quererlo, me voy sintiendo más expuesta y me voy callando más cosas. Y claro, se van acumulando. Este post no porque es muy ñoño, este otro no porque es muy triste, este porque parece que esté llorando... pero, sobre todo, los post negros. Los que son un vómito oscuro. No, porque no quiero falsos ánimos, ni palmaditas en la espalda, ni miradas de asco, ni pésames ni desengaños. Y más cuando nunca he prometido nada.

    No sé cuánta gente me lee. Si son cuatro o cuarenta, si son los que comentan, si comentan sin leer o sin entender, si leen sin comentar. Yo quiero que la gente sonría, quisiera contar siempre cosas divertidas, quisiera contar historias. Pero no es para eso para lo que empecé a escribir un blog.

    Por eso voy dando aviso. Voy a soltar todos los post negros. Sean tristes, sean tontos, sean cursis, feos, idiotas o infantiles. Sea yo triste, tonta, cursi, fea, idiota o infantil. Y egoísta, y envidiosa, y celosa, y soberbia, y dependiente, y malcriada.

    Y con este corte de cinta CHAS CHAS declaro solemnemente inaugurada la SERIE NEGRA.

    domingo, enero 15, 2006

    Cosas por hacer

    Hans Baldung Grien, Las Edades y la Muerte

    Tengo un dolor extraño en el centro de la lengua.
    A lo mejor me está pidiendo un pearcing.

    Además, tengo dos tatuajes pendientes.

    Se va acercando mi cumpleaños y la ilusión se va convirtiendo en miedo.

    jueves, enero 12, 2006

    Verdeazul

    Nunca voy, simplemente, paso. A veces ha transcurrido más de un año entre una y otra visita. Yo no lo busco. Sólo me dejo llevar. Pero cuando llego, me pongo de puntillas y respiro hondo...

    Casi puedo oler la sal amarguísima de las algas dulces, y el corazón se me llena de pececitos plateados que me hacen cosquillas con sus aletas de agua.

    Hay un punto secreto en Madrid desde el que se ve el mar...

    lunes, enero 09, 2006

    Chispazos



    Mi felicidad se compone de chispazos. Que me agarres la nariz helada. Un sabor en el paladar, una caricia en el ego. Un trozo de chocolate que se deshace en el corazón, un olor a tierra mojada. Césped recién cortado, cloro de piscina, eucaliptos. El cabezazo de un gato en mi espinilla. Tu mano. Una tostada en domingo, o mejor, dos. Una palabra. El calor de tu lengua. La sonrisa, no una cualquiera: tu sonrisa. Confidencias a la luz de un cubito de hielo. Dos cerezas en mi oreja. Un ronroneo. Las amapolas. Voy a preparar flan. Un gato en el regazo. Los tulipanes. El muguet. Una canción en las palmas de las manos. La voz sensual de un de libro. Una palmadita en el alma. La luz blanca y amarilla por la ventana. El tacto del parqué en los pies desnudos. Agua. Canciones en la ducha. Abrazos en la cama. Chocolate caliente. Los párpados rosa con el sol de invierno en la cara. Espuma que huele a melocotón. Carcajadas de estrellas.

    Una tirita en el cielo. Una sonrisa en sábado. Unas cañas arreglando el mundo. Azul. Crítica feroz. Libros en la bañera. Agua con sales de rosa. Calcetines con dibujos. Escuchar. Escribir. Pero sobre todo, la risa. Y el mar, siempre siempre el mar.

    Simples chispazos inconexos. Parpadead y veréis uno. Míradme de reojo y retrocederé, como un animal asustado. Yo otorgo ese poder. Pero nadie tiene la culpa. Soy yo: estoy mal hecha. Estoy abocada a la felicidad como chispazos. Condenada a la oscuridad más amarga con un simple parpadeo.

    domingo, enero 08, 2006

    Forraje sobre ampollas a la remanguillé

    El VIPS estaba hasta la puerta y más. Al lado, un restaurante superfashion de la muerte, todo cristal, todo verde, blanco y negro. La carta, hecha de placas de plástico-metacrilato gordo, era como un muestrario de pintura lleno de frases pretendidamente atractivas. "No sé cuantitos al estofado de trufas con aroma a mango y bocaditos de pez albo", y todo con nombres tipo "sombra blanca", "bosque verde al amanecer". La conclusión fue inmediata: vamos a comer mierda en plan minimalista, vamos a pasar más hambre que Carpanta y, además, nos van a clavar.

    Yo me pedí una ensalada, y la tiri otra. Un ratín después mirábamos las ensaladas y nos mirábamos sin saber qué decir. A ella le plantaron delante un florero y le dijeron que era su ensalada de cuscús, pero no estamos seguras, ya que sabía a... a... ¿nada?. La mía era casi toda espinacas, con lo que a los 5 minutos dudaba entre limpiarme la boca con la servilleta... o apartarme la barba para decir "beeeeeee" e iniciar lo que se suele llamar una conversación educada.

    Llegados los postres, opté por el helado. "¿chocolate? ¿no tenéis chocolate, o fresa?". "Pos no. Violeta, yogur, mango " (Dios mío: ¡nos van a clavar!) Y me traen una mariconá en una jabonera...



    Pero lo mejor... lo mejor... los mantelitos. Primero me parecieron pompitas de plástico de embalar, de ese relajante. Y me pongo a mirar el mío y... tiene como rayitas... y a qué me recuerda esto... a qué me recuerda esto... ¡aagghs! ¡a las ampollas que me salían en las plantas de los pies este verano!



    La conclusión fue inmedianta: la próxima vez ¡al McDonald's!

    * Aunque no lo parezca, me encantó el sitio. Una es asín de snob y de criticona...

    sábado, enero 07, 2006

    Un mundo feliz

    El perro de Pavlov

    Este café sabe a granitos de café masticados. Crunch crunch crunch. Como cuando era pequeña y me gustaba probarlo todo. Los espaguetis crudos también crunch crunch; las galletas de régimen de mi madre, con ese sabor a... nada.

    Los tampax eran para meterlos en vasos de agua y ver cómo se hinchaban (yo lo había visto en un anuncio). Con las medicinas se llenaba un botellita mezclando alcohol y agua oxigenada y luego, con mucho cuidado, se etiquetaba con una calavera y dos tibias, y la palabra "veneno" bien visible.

    Las botas de agua eran para meterse en los charcos más profundos. Los árboles eran para subirse y las hojas, para arañarlas y que soltaran ese olorcillo a limones amargo.

    Y luego vino la socialización, el condicionamiento, el entrenamiento como a un perro o a un periquito amaestrado.

    Me enseñaron que se entra y se sale a una hora, que, por mi bien, siempre hay una autoridad que no es cuestionable. Meter los tampax en agua es un desperdicio de dinero y una tontería. Las medicinas, guardadas. Los niños ay que gamberros que son si saltan en los charcos.

    Me explicaron en una asignatura que se llama "psicopedagogía" la historia de la enseñanza. Y comprendí por qué la lucha por manejar este instrumento, por qué soy un borrego más y, lo que es peor, totalmente socializado.

    Porque el colegio, supe también, no es para aprender geografía, ni tener cultura general, ni nada de nada. El colegio es un instrumento de socialización, de adiestramiento. Así, con todas sus letras. No interioricé esta idea hasta que no me la plantaron en plena cara y de modo explícito. Siempre he sido un poco cortita, a qué negarlo. Y ahora comienza a los 3 años.

    Y ya no sé qué es peor. Me sorprende con una sonrisa en los labios que haya tantos que han pasado por ese filtro sin dejarse condicionar. Son los rebeldes, los de "sí ¿porque tú lo digas? no, dame una razón". Yo, por mi parte, me lo tragué todo. Soy la borrega perfecta, un ejemplo para la sociedad. Tengo los pies calientes y un trabajo respetable. Y no sé si esto es bueno, o es francamente triste. Porque cualquier cosa que diga, será hacer demagogia. Lo que está claro es que es francamente cómodo para mí y para el entorno en general. La sociedad es cruel, o estás con ellos o contra ellos. Y si estás contra ellos, olvídate de tener los pies calientes.

    Va a ser que reeler "Un mundo feliz" me está afectando. No estamos tan lejos de ellos después de todo. Tenemos nuestro condicionamiento pavloviano. Tenemos nuestro pan y nuestro circo: nuestro suministro habitual de soma, llámese catolicismo, salsa rosa o real madrid. Nuestros corrientazos eléctricos, como las ratas de Skinner.

    ¿Un bien mayor justifica todas las acciones? ¿es en aras de ese bien con lo que empiezan las guerras, con lo que se mantienen ciertas situaciones insostenibles?

    Me siento como una rata en el laberinto, y no encuentro la salida, sólo más queso y corrientazos.

    *Complemento: Links 2,3,4 de Rammstein

    viernes, enero 06, 2006

    M.C. Bereni-C presenta: Llamando al gato después de desayunar café con cristales

    No sé vosotros, pero si fuera gato y me llamasen así, estaría acojonao...


    Para poner música en el blog, utilizo Castpost.

    No siempre viene bien, pero a veces acierta que da gusto. Me refiero a pandora. Esto lo he encontrado buscando similitudes con Rammstein. Yo diría que lo han clavao.

    jueves, enero 05, 2006

    Sobre el remordimiento



    Chronic remorse, as all the moralists are agreed, is a most undesirable sentiment. If you have behaved badly, repent, make what amends you can and address yourself to the task of behaving better next time. On no account brood over your wrongdoing. Rolling in the muck is not the best way of getting clean.
    Brave New World, Aldous Huxley.

    El remordimiento crónico, y en eso están de acuerdo todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable. Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y encamina tus esfuerzos a la tarea de comportarte mejor la próxima vez. Pero en ningún caso debes entregarte a una morbosa meditación sobre tus faltas. Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse.
    Un mundo feliz, Aldous Huxley.

    domingo, enero 01, 2006

    Feliz intención compartida

    NO

    Por qué por qué por qué la mayoría de la gente cargada de buenas intenciones resulta ser tan CARGANTE.
    No, no quiero pasar la Nochevieja en tu casa; no, no me apetece ir. Que he dicho que no. Pues porque no me apetece, porque no tengo tiempo, porque tengo que hacer esto y lo otro. Joder, pues por que no. No, de verdad. No me apetece, que no. Que no puedo. Que paso de coger el coche. Que no quiero quedarme en tu casa. Joder que no.

    ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAGS!!!

    Esta ha sido nuestra segunda Nochevieja los dos solos en casa, aunque la primera confesa. El año pasado nos inventamos que estábamos en casa de unos y de otros. Para que nos dejaran en paz. Pero este año hemos cogido el toro por los cuernos y ¡dios! Llevamos una semana ¡una semana! repitiendo lo mismo a todas horas. Contra viento y marea; a pesar de los chantajes emocionales, a pesar de los ruegos, a pesar de... ais... ("pero a mí me apetece estar con vosotros" pues joder, a nosotros no, vamos, más claro...Leñe, si te estoy diciendo que NO QUIERO IR, por qué tendría que hacerlo "por ti"? ¿Eres tan egoísta que no te importa si no nos apetece? No sé. Yo sólo quiero estar con, hablar, ver a alguien si esa persona quiere, SI NO, PUES NO).

    Y esta segunda Nochevieja ha sido aún mejor que la del año pasado. Empujones en la cocina. Ve echando la harina despacito. Saca tú eso del horno. Ostras, que se me quema el postre. Ahí, ahí, ve poniendo lonchitas de salmón. Langostinos, patatitas al horno con salmón y salsa holandesa, morcón, jamón, queso, lomo, entrecots, panacota, bombones, sidra. Polvo pre-cena. Cena. Las uvas. El beso, el brindis. Ese beso dado de verdad, ese "feliz año nuevo" absolutamente sincero.

    Gracias, costillo, por enseñarme a saber decir "no".

    Y para los demás: Feliz todo. No es que este sea el único momento en el que por narices deseas felicidad a alguien. Es que es una tradición. Y a mí me parece que está bien. Total, al menos, una vez al año, manifestamos buenas intenciones hacia los demás. Tampoco cuesta tanto, tampoco es tan malo ¿no?