jueves, febrero 16, 2006

Desapego



La vida y mi memoria son lo suficientemente cortas como para no mirar atrás. Por eso las despedidas no me ponen triste. Me pliego a los convencionalismos y afirmo sin ruborizarme: "sí, voy a echarte (echaros) de menos" cuando tengo la seguridad absoluta de que hay demasiadas cosas, olores, personas, sitios, sabores, imágenes... que disfrutar y paladear con los ojos, con las manos, con la lengua, con la piel, como para desandar el camino.

Lo siento y sé que hay quien que no lo entiende. Y si alguna vez me vuelvo a cruzar con gente que me dice "cómo eres, no llamas, no sabemos nada de ti ¿no nos quieres?". Yo sonrío y digo: "soy así, no por eso os quiero menos, soy así".

Pues eso. Es tomarlo o dejarlo, yo no voy a cambiar. Quiero creer que soy un espíritu libre. Las obligaciones sociales me producen urticaria a la altura de los grilletes.

Y ahora, una vez más, apenas puedo esperar para volver a levantar el vuelo :-) Me tiemblan las ganas con la anticipación.


Para poner musiquita, utilizo Castpost

[¿Por qué cada vez que oigo esta canción veo a José Luis López Vázquez en plan bailón moviendo los hombros y mirando hacia el infinito?]