domingo, febrero 12, 2006

La vida en rosa

Curiosamente, uno de mis primeros recuerdos de Edith Piaf no es de ella. En la tele, un imitador pintado como un vulgar payaso pretendía hacerle un homenaje en lo que, para mí, fue una caricatura poco afortunada. Hoy le llamaríamos, simplemente, karaoke. No voy a documentarme. Me da igual si el imitador es o era famoso, si soy una ignorante por criticarlo, si se trataba de un travesti con pretensiones. En cualquier caso, cuando vi a la auténtica Piaf reconocí esa voz única, ese chorro de belleza que había visto manar de la boca pintada de pantomima playbackera.

Esta es, sin embargo, mi versión favorita de La vie en rose.

Para poner música utilizo Castpost