lunes, enero 23, 2006

Conservas



Los besos que me vas dando los guardo en un tarro de cristal con tapa. Cuando estoy sola los observo, a veces parecen volutas de humo en torbellino, otras veces toman cuerpo de caramelo. Y así, saco uno y lo paladeo cuando nadie más me mira. Es mi secreto. Y es un secreto dulce.

También guardo miradas, roces y sonrisas. Sobre todo sonrisas. Con ellas ilumino la oscuridad. Y me da menos miedo.