lunes, octubre 31, 2005

Pedacho de titular

Metro directo. Edición en pdf.



¿Seguro? ¡Dios! Y yo que hasta ahora pensaba que eran impermeables o que los cubrían con una carpa enorme o o que contrataban a miles de señores con paraguas o que allí llovía para arriba. Se ve que este año el presupuesto para la carpa se lo han gastado en obras, o en pipas, vaya usted a saber.

¿Adónde vamos a ir a parar?

Esto es un titular con efecto y lo demás es coña.
¿Dónde está Juanjo de la Iglesia cuando se le necesita?

domingo, octubre 30, 2005

Die, die, we all pass away...



¿Qué puedo decir? Genial, como siempre. Como Tim Burton.




Hey! Give me a listen you corpses of cheer
Leastles of you who still got an ear
I'll tell you a story make a skeleton cry
Of our own jubiliciously lovely corpse bride




Die, die we all pass away
But don't wear a frown cuz it's really okay
And you might try 'n' hide
And you might try 'n' pray
But we all end up the remains of the day
Yeah yeah yeah yeah yeah
Yeah yeah yeah


Una de las mejores escenas de la película, junto al baile a la luz de la luna de la novia cadáver.

P.D.: No recomiendo el cine Renoir Cuatro Caminos. No sé qué pretenden poniendo el volumen a tope, y eso que yo oigo la música muy alta. Hace más de dos horas que terminé de ver la película y aún me duelen los oídos (sobre todo el derecho).

P.D. 2: Por supuestísimo, tengo que repetir. Y me compraré la peli, y tendré la banda sonora, y puede que alguna miniatura. Es lo que tiene ser friki e i-do-la-trar a Tim Burton.

P.D. 3: También tengo que decir que la hubiera disfrutado más en otras circunstancias.

Blob blup



Sin moverme de aquí. Me desconecto literalmente.
Riiiiiiiiiiiiis la cremallera de mi cabeza y flops, del hueco al tarro.

Aquí estoy yo. Flotando en gel transparente, blup glup blub.
Una vueltecita... aleee...hop.... blup glup blub...

Aaah... esto sí que es vida.

(fsssshhh blub blup blog)

sábado, octubre 29, 2005

Paranoias y manías



Los perfumes que huelen a caramelo.

7:00 a.m. Es casi de noche, hace frío, tengo sueño y voy dando tumbos como puedo hacia la estación.
Aquí las calles resacosas, aquí unos zombies.
¿De verdad la que me acaba de adelantar dejando detrás un pufo insoportable de perfume con olor a coco confitado (o a bronceador de los 70) cree que eso resulta atractivo? ¿Que un olor así a algo comestible y dulce no puede acabar provocando náuseas a los 5 minutos de exposición?

En fin, por lo menos no olía a roña ni a desodorante sobre costra de sudor reseco. Supongo que no debería quejarme.

jueves, octubre 27, 2005

La Felicidad III

La felicidad son unos pies calentitos bajo el edredón y mi cabeza sobre tu pecho. Y potopom potopom potopom resonando en mi oreja, al ritmo de tu respiración. Y tu sonrisa. Y tu olor.

La felicidad, en este caso, no tiene precio.

miércoles, octubre 26, 2005

Ea ea ea



Yo quiero a mi neurona, y no me gustaría que se resfriase, ni que se fuera quedando dormida por las esquinas.

Por eso cada noche la llevo en brazos a su camita, la tapo y siempre siempre le doy un beso de buenas noches en la frente húmeda. Qué tontería, si las neuronas no tienen frente. Da igual, ella me lo agradece lo mismo.

martes, octubre 25, 2005

E-ri-de-bo-ni-ta-es-ta-te-la-guar-do (memefollo)

Yo que me las había prometido muy felices pensando que los veteranos se nominarían entre ellos... y me pongo a leer a Eride y jajaja, esta tía es la caña, jajaja, pero qué golpes tiene, jajajajaja...jjjjjjaggggggg?????? la olla express??? ¿adónde lleva este enlac....? HIJADEPUTAAAAAAAAAA!!!

En fin, sólo una cosa más como preámbulo: Ana, si lees esto pordiosporlapatriayelrey, si sale el tema, miénteme como una bellaca y dime que hace meses que no lees mi blog y que ni siquiera te acuerdas de la dirección.

Bueno, en fin, ya no sé cómo retrasar más el momento de la verdad. Allá voy: ejem... ¿os he contado el chiste de la cabra y el beduíno? No, no, en serio:

1. ¿Cuál fue el mejor polvo de tu vida?
Pueees... fueron una serie de polvos. Pasábamos por una crisis gorda. Lo flipante fue que mi grado de desquiciamiento era tal que cuando no estaba follando estaba llorando. Después además vino el efecto rebote, la reconciliación y tal. Lo bueno es que al estar fuera de control hicimos un montón de cosas nuevas que yo creía que jamás me atrevería y vaya si las disfrutamos.

2.¿Cuál es el sitio más original donde has follado?
No es que sea muy original pero bueno: en los mini-baños de la recepción de un albergue. En la playa, en la escalera de un bloque y en el coche.

3. ¿Qué es lo que más te gusta en el momento del folle?
Depende del día, pero en general odio las caricias suaves. Me gusta que me agarren, que me estrujen, que me muerdan, que me susurren obscenidades pero, sobre todo, sentirme deseada y que la otra persona disfrute. La verdad es que lo que más me pone es la seguridad de la otra persona y que lleve las riendas.

4. ¿Qué es lo que más odias en el momento del folle?
Antes odiaba decir "para" y que no me hicieran caso. Ahora, que se detenga en el momento "justo" para cambiar de posición cuando estoy a punto. Eso no es que lo odie, es que me dan ganas de pegarle.

5. ¿Qué fantasía sexual te queda por cumplir?
Mmm... demasiadas. Me cuesta muchísmo soltarme. Veamos, hacerlo en un probador de señoras, por ejemplo, un trío con dos hombres, un numerito lésbico...

6. ¿Con qué personaje masculino y femenino de la blogosfera te darías un revolcón sin dudar?
Uff. Esto es más difícil de lo que pensaba. Para empezar, pos no. Pero como algo hay que decir para alimentar las mentes calenturientas (la mía incluída): de chica tenía en mente a lamujertirita, pero Eride ojú.... qué dilema ¿no puedo quedarme con las dos? De verdad, no puedo decidirme. De chico también me resulta difícil, porque Nepo tiene un morbazoooo... pero no me van tan jóvenes. Mmm... Fújur...mmm LordJim... bah, venga, me quedo con coco. O con Nepo. O con Fújur... o con... aaaags.

Y ahora al momento más esperado (por mí). Le paso el marrón a:

lamujertirita (o wendyqueridaluzdemivida)
Paulita (o pululi)
coco

Y, citando a Sandman: "ahora me voy a morirme de la vergüenza"

lunes, octubre 24, 2005

Risqui risqui

risqui risqui risqui
Tengo un gusanito dentro risqui risqui risqui. Me hace cosquillas, me recorre el cuerpo. Risqui risqui suenan sus dientecillos de tiburón. Risqui risqui abriéndose paso por mi carne de manzana jugosa. Se esconde detrás de mis ojos, se arrastra hasta los dedos.
Por eso sufro de calambres sin remedio.

Una vez que abrí mucho la boca, creí ver su negra cabeza peluda. Este gusanito no es guapo, es un gusano ciego y como la pez. No tiene rayas de colores ni ojitos que sonríen. Es un gusanito risqui risqui que me devora. Engorda de mi carne, y su voracidad no tiene límite. Me come las entrañas, se bebe mis lágrimas.
Por eso sufro de calambres sin remedio.

domingo, octubre 23, 2005

¿Ya viene el sol?

Me desespero. Me vengo abajo. Y ya no le encuentro la gracia ni sé cómo buscarla. Y me da la paranoia. Los perros me miran mal, los pájaros cagan a mala hostia, las pelusas se amotinan, el Universo patalea. Todo está torcido, empezando por... todo. Y así un día... y otro... y otro... Y estoy cansada.

Menos mal que es la paranoia casi por afición y la felicidad a chispazos. Espero mirando hacia la ventana que entre uno de esos chispazos y me deje frita.



Black Hole Sun, won't you come and wash away the rain...

viernes, octubre 21, 2005

Líquido

Hiroyuki Matsukage
Está en la parada del autobús. Tiene el pelo mojado y viste de negro. Le miro a través del cristal y entonces vuelve sus ojos hacia mí sin darme tiempo a evitar la catástrofe.
Ojos líquidos, imposibles, gelatina verdeazul para licuarse en riada y olas de muerte.
El golpe es inevitable, el agua empieza a subir del suelo y a chorrear por las paredes. Se inunda el autobús de una forma tan violenta y cruel que apenas si conseguimos mantener los pies en el suelo, que apenas si puedo adivinar su media sonrisa y morderme el labio. Mis pulmones se llenan de un frío dulce y salado.
Somos una pecera nacida de sus ojos líquidos.
Y él lo sabe.

jueves, octubre 20, 2005

Ya lo decía Kwin: "Prueba los werther's sin azucar. Tampoco son como los normales, pero son mejores que los solano [...]"


No, muy normales no parece que sean.

miércoles, octubre 19, 2005

La felicidad II

La felicidad es redonda y tiene un agujero en la panza.

Hace crunchi crunchi con cristalitos de azúcar en el paladar, hace llorar a las piedras, lubricarse los desiertos. Hay que cerrar los ojos (condición i-nex-cu-sa-ble) o dejar de ver con ellos para concentrarse en una única visión de los sentidos. Esto último es fácil: miel dorada y tripas de algodón como tiras de papel de seda que se deshacen a la más mínima tracción.

El segundo mandamiento establece la necesidad de sujetar este cachito de gloria con dos o tres deditos mojados, ejerciendo presión suave pero firme, que luego serán convenientemente succionados, para prolongar el último suspiro de placer.


El coste de la felicidad, en este caso, se encuentra alrededor del euro, dependiendo de dónde la adquieras.

Y siempre debe ser felicidad del día y suelta por unidades, nada de paquetes, que pierde todo el crunchi crunchi y sabe distinta.

Iba a poner una foto pero... premio para quien lo adivine. Y no, no es un clítoris, como me acaba de decir Deyector.

martes, octubre 18, 2005

No es lo mismo

Aunque parece que ya nadie se acuerda, el recurso de repetir numerosas veces la ahora ya manida, sobada y gastada frase "no es lo mismo" lo utilizó BMW en un anuncio de los suyos (o mejor dicho, de *S,C,P,F,). Redondo.



Pero no, tuvo que venir el Alejandrito de marras. Y atrévete a decir que no fue él el que inventó no ya solo esa fórmula, sino la propia música. En fin, pero no es eso de lo que yo quería hablar.

Yo quería hablar de los yogures de coco. Y también de los de piña, de fresa e, incluso, de chocolate. Pero eso, yogures, y no preparados lácteos sin grasa y con edulcorantes. Me da igual que los anuncie Elle McPherson, me da igual que les pongan rayitas con efecto estilizante en el envase, que me pinten prados o siluetas soñadas. Todo eso es simple humo. Luego abres uno, lo paladeas y.... joder... que no es lo mismo!!! Y le miras las calorías y... ¿pa ahorrarme 50 calorías me como esta mierda? Pos mirusté, pos va a ser que no.

Pobrecita mi abuela, que se comía 3 yogures desnatados al día y se quejaba de que no adelgazaba nada. Tuve que explicarle que eso era bueno para ella por el calcio y tal, pero que los yogures desnatados no tenían efecto adelgazante.

Ah, y se pongan como se pongan, los Solano sin azúcar no son ni de lejos como los Werther's normales. Y punto pelota.

domingo, octubre 16, 2005

La felicidad: Capítulo I

La gente se pasa la vida buscándola, pero no se da cuenta de que está a la vuelta de la esquina.

Esta serie de capítulos pretende ser una guía para aquellos que andan perdidos.

¿Dónde está la felicidad? ¿Qué es? ¿En qué consiste?


Capítulo I

La felicidad consiste en una bola de chocolate, otra de chocolate blanco, otra de fresa, y nata montada con virutas de colores.






Nota: el coste de la felicidad viene a estar entre 0.50 y 6 €.

jueves, octubre 13, 2005

Traductores automáticos (o, según uno de ellos: automaticos translators)

    

Pero qué grande es Babel Fish. Aquí, algunos ejemplos:

Ejemplo 1: "Sí, hecho se rompió. Los anfitriones cero de la cuenta él del sótano de los pasteles precipitados, y yo no han podido alcanzarlo todavía. Él puede estar en un coma; él pudo haber huido el país. No sé. Calcularemos algo hacia fuera bastante pronto."

Lo de la lluvia de pasteles me ha llegado al alma y al estómago. ¿Alguien podría re-traducir esto? Bueno, la verdad es que como ejemplo de surrealismo, parte. También estoy por ofrecérselo a algún bloguero de los que decía Nepomuk que tanto le gustaban: "Estoy vacío, gris, floto en el aire infecto de mi habitación donde las mariposas giran hambrientas sobre los restos de mi cerebro en espiral.."

Ejemplo 2: "El fantasma de Tom retrasa fue forzado por Circumstances para dormir en una caja de cartón bajo paso superior de la carretera. Él llenaría a veces sus días que frecuentan la gasolinera del offramp, profanando el desigual de los anillos de espuma y de carne de vaca de su ausencia completa del dios."

Ahí queda eso. Cuando un fantasma atrasa ¿hay que cambiarle la pila, darle cuerda, llevarlo a reparar? Este, además de relato de terror surrealista me hace temer por ese Circumstances del que habla. ¿Y si, además de tirarme a la vía, viene un tarado en el metro con un nombre raro y no sólo me fuerza sino que me obliga a dormir en una caja de cartón?

Mientras haya traductores automáticos así, ya no me siento segura.


miércoles, octubre 12, 2005

Sonne

El 28 de octubre publican su nuevo álbum Rosenrot.
Esta canción es del Mutter (2001). Mi favorita.
Son Rammstein.

Eins, zwei, drei...





Y la canción con la que van a promocionar el álbum se llama Benzin.



martes, octubre 11, 2005

Lectura Incomprensiva (espinita n+1)



En mis boletines de notas de EGB, en Lengua, existía el subapartado "Lectura Comprensiva" y era parte de la nota.

Damos por supuesto, en nuestro mundo de colores (intercámbiese por "de estudiantes", "de internautas", "de escritores del tres al cuarto", "de lectores engreídos") que es impensable que a alguien no le guste leer. Que las faltas de ortografía son sinónimo de poca cultura. Y tantos tópicos tan falsos como cargados de generalizaciones demagógicas. El mundo real no es así.

Y es que hay gente a la que no le gusta leer, simplemente, por que no sabe. Sabe juntar letras, sabe interpretarlas, pero no comprende lo que lee. Lee por encima y mal. La lectura comprensiva supone para ellos un esfuerzo que convierte el tan cacareado placer en una tarea tediosa. Las razones para que esto ocurra son diversas, no voy a exponerlas. Algunos se acomplejan, otros pasan, y otros "atacan" al creerse en posición inferior.

Luego te encuentras los casos intermedios. Algo de información ha llegado a su cerebro, parcialmente entendida. Los huecos incomprensibles se acaban por llenar con ideas que no existían en el texto original. Mandas un e-mai, comentas un post, dejas una nota... y ya salta el lector casi-comprensivo de turno atacando, defendiendo no sé qué, porque no acabas de pillarlo, despotricando contra el feminismo exacerbado, contra la sociedad machista, a favor de los derechos humanos, la cría de pollos en granja y la expulsión del último concursante de Gran Hermano.

Le intentas explicar que no, que lo que tú querías decir... se enfada. Y encima de corto de frente y de ir de listo, se enfada. Porque, además, son combativos, no callan: "pero lo que tú has dicho es que..." Que no, joder, que yo no he querido decir ni eso ni nada parecido. Que si he dicho "esto es blanco" no quiero decir ni que es gris, ni negro, ni soy racista, ni daltónica.

Y es TAN cansado trabajar, vivir, tratar, con este tipo de gente...

lunes, octubre 10, 2005

Me ponga cuarto y mitá de papeletas porfavó

Siempre tenemos esa sensación de que el mundo, a base de simple y pura mala leche, se confabula contra nosotros cada vez que algo perturba nuestra vida. ¿Que te has quedado sin poder ir de viaje a Italia? Tu compañero de trabajo llega con una camiseta clavaíta a la de los gondoleros venecianos, coges un taxi y el conductor te deleita con los grandes éxitos de la canción italiana, vas al super y ¡zas! oferta de panetones y pizzas. ¿Quieres tener un hijo y estás tardando en conseguirlo? Tu mejor amiga te anuncia que está de dos meses (y de un solo descuido, toma ya) tu cuñá lo anuncia en la siguiente comida familiar, la calle (de repente) se llena de críos y bombos, un compañero entra con su cachorro en brazos y una sonrisa de oreja o oreja, dispuesto a que todos ajó ajó ayyyyy qué cosa más bonitaaaa déjamelo qué tiempo tiene es bueno come bien y las cacotas. Y tú deseas que exista la justicia divina, y el crío de marras acabe potándole la camiseta (jis jis jis). Pero no, la justicia divina hace que, por ser mala, tires el café encima del archivador con el que estás trabajando. Curiosamente, la mancha de café es una representación casi perfecta de la forma de un bebé sobre la bota de Italia (sigh).

Yo ahora me he empeñado en coger el transporte público. Hasta ahí, bien. El principal motivo, ahorrar algo. Sólo con el abonoglogló ya gastaría 150 € menos al mes, lo cual es un avance. Justo al día siguiente leo en el Qué!



Bueno, no sé yo si eso estará bien. Al menos a ver si pierdo peso. Noticia aparecida en El País el domingo 9 de octubre:



Vale, tengo todas las papeletas para el sorteo.
Y aquí es cuando yo me planteo que si encima de levantarme una hora antes y no ahorrar dinero también estoy expuesta a que el primer chalao con el que me cruce me arroje a la vía al grito de "ahí va la gorda" (eso de "gordita" no se lo cree ni el que ha escrito la noticia) pues me bajo a comprar una caja de cerillas, agarro el abonoglogló y...

domingo, octubre 09, 2005

Chucu chucu chu (el retonno)

21:00 (camino de casa)

Bueno, no ha estado mal. Al bajar esta mañana del tren veo con esto ojirris que la genética y la herencia me han dado cómo mi autobús, mi maravilloso autobús con mi Jacinto particular, ese que pasa cada media hora, pone el intermitente y sale sin mí. Dejándome toda bolso deformado y bolsa del hipercor plantada cual tomatera hortelana. Son las 8:30 y yo tengo que estar en el polígamo a las 9:00. Viva. A grandes males, grandes remedios. Echo a andar buscando un taxi. Quince minutos después me parece increíble que en este pueblo no haya una parada de taxis en la salida de la estación. Me doy por vencida y vuelvo sobre mis pasos. Entre en una pastelería y decido darme un homenaje al que así, a bote pronto, titulo "I Festival de la Napolitana de Chocolate pa la Bere, que se la merece por el madrugón". [Paréntesis en los que el mundo se hace borroso y deja de sonar durante un rato]
Vuelvo a la realidad y me siento a esperar el autobús. Llamo al jefe:

- mmm... hola... ¿te acuerdas de que te dije que hoy iba a venir en transporte público?
- jajaja... a ver... sí.... ¿y dónde has ido a parar, a Cáceres?


Y ahí no sé si reírme por lo bien que me va conociendo el jodío... o echarme a llorar por la imagen [absolutamente veraz] que tiene mi jefe de mí.

- No, no. He llegado, pero he perdido el autobús y como pasa cada media hora, pues voy a llegar tarde. Y oye, parece mentira pero en quince minutos ni un puto taxi en este pueblo. Es increíble.

Mi jefe me dice que no me preocupe, que no pasa nada. El autobús llega enseguida (menos mal). Subo y, justo cuando va a girar, me da por mirar hacia donde había estado sentada los últimos quince minutos. Detrás, un taxi... no... dos... ¿tres? ¡Coño, una parada!

22:00 (conclusiones)

Acabo de llegar a casa. Recapitulemos: me he levantado una hora antes y he llegado dos horas después a casa... si no fuera por lo que me gasto en gasolina al mes, compraba una lata y con ella quemaba el abonoglogló de los cojones.

sábado, octubre 08, 2005

Chucu chucu chu


7:29 (camino del curro)

Después de creer que iba a morirme si me levantaba cuando el complementario (esta vez sí) me ha llamado a las 6 de la mañana. Después de dar vueltas por la casa como una loca buscando, además de lo de siempre (el reloj, la alianza, los zapatos...) cosas nuevas (un libro, una libreta, un boli...). Después de que el portero del edificio donde tengo alquilada la plaza de parking me dé los buenos días y se me quede mirando mientras piensa que qué puñetas hago parada como una idiota delante del portal y que por qué me he dado una palmada en la frente y me he dado media vuelta.
(Caca, bere, coche caca, coche malo). Después de llegar a la estación más perdida que un pulpo en un garaje, tener que preguntar hacia dónde ir y sentirme como una gilipollas delante de la barrera de acceso porque no encontraba por dónde se metía el billete. Por fin, hoy, he estrenado el abonoglogló.

Y aquí voy, chucu chucu chu. Y creo que, al igual que los perros huelen el miedo, los cuatro legañosos con los que comparto el vagón no se dejan engañar: soy, básicamente, una mujer a un coche pegada, una mujer blasón y escriba. Y lo voy proclamando a los cuatro vientos. Para empezar parece que, en lugar de ir a currar, voy al campo o a Alemania. Llevo en el bolso deformado todo lo que puede venir bien en caso de, pongámosle, catástrofe nuclear, a saber: un abanico, toallitas húmedas, una libreta, un boli, una pinza para el pelo, un folleto, dos peines, tres paquetes de pañuelos de papel, cacao labial, un reproductor de mp3, dos monederos, una pila gastada, juanolas, otro reloj de pulsera... Además, llevo también una bolsa del hipercor con dos tomates, una lata de atún, un yogur de imitación a fresa, una fiambrera, un libro, dos folletos... Pero lo que más canta, lo que me delata a gritos es que, mientras todos van leyendo el Qué!, el 20minutos o el Metro, yo leo un folleto del Carrefour que he pillado del buzón y voy mirando a todas partes como si fuese un troglodita en una nave espacial.

Nota: ¿Por qué me siento como el tío Matt escribiéndole una postal a su querido sobrino Gobo?

jueves, octubre 06, 2005

Yogures de coco (post amargo)



No tenemos tiempo. No sé si esto es tener vida.

A mí me encanta el coco. Recuerdo ver los puestos en la feria a la altura de mi nariz mientras daba tirones del pantalón de mi padre al ritmo de: papá, coco, papá coco. Cancioncilla recurrente a la hora de pasar por la sección de frutas del Hiper. Papá coco papá coco. Y papá con el martillo cloc cloc, y luego con la navaja. El caldito del coco siempre se quedaba en el frigo para nada. Crunch cruch, fresquito, rico. No sólo es el sabor, es la textura y la medida de la fuerza para masticarlo.

Y van e inventan los yogures de coco.
Y también hay caramelos de coco, bolitas de coco, dulces de coco.
Y todos me dan el mismo asco.

Aplíquese al verdadero sabor de las fresas. Compárese con los yogures de fresa, los caramelos de fresa, los batidos de fresa embotellados. Compárese con un batido hecho en casa con fresas. Ná que ver.

Idem para el plátano.

Y lo peor es darse cuenta, y no tener tiempo para ir al mercado a comprar un coco, ni a comprar fresas que no sepan a plástico.

Y lo peor es, que si me paro a pensar más de 5 minutos seguidos, esto no es vida. Vivir para trabajar no es vida, sobre todo cuando no puedes elegir. Sobre todo cuando necesitas un techo, sobre todo cuando crees que también necesitas un móvil molón, un home cinema, una espátula de plástico para no rayar las sartenes, un batido de fresa de plástico y una vida de plástico.

Mejor seguir alienándome. Mmmm... veamos... ¿qué blog no he leido hoy aún? Probemos con un coco de verdad, de los que hacen que mi corazón lata crunch crunch. Y luego, de postre, un yogurdecoco auténtico de los que me llenan los ojos de cascabeles.

miércoles, octubre 05, 2005

Redacción: Mi primer día en transporte público.



(la noche antes)
Le pregunto a mi costi que a qué hora suena SU despertador y le digo que me viene bien para levantarme. No sé por qué no pongo mi radio, decido que prefiero que me despierte él.

lalalala emeochentaaaaaa (sonido de MI radio-despertador)
Pero pero... pero qué hora es... Mierda, bueno, tiene arreglo: si no me ducho, no desayuno, no me despierto y me tiro por la ventana con el pijama puesto, a lo mejor llego a coger el tren.

El complementario ve que resucito y me empieza a hablar. No tengo ni idea de lo que me dice. Con la única neurona que tengo medio grogui consigo articular un desmañado "fe".
Y cuando vuelvo a despegar un ojo, tengo una taza de café al lado.

blablablablabla (el complementario hablando)
Considero durante una fracción de segundo la posibilidad de cometer complementaricidio, pero descarto rápidamente la idea: con mi sueldo no llego yo sola para la hipoteca. Además, para hacerlo tendría que abrir el otro ojo y, por lo menos, levantar un brazo o algo.

Habrá que coger el coche. Definitivamente, mañana empiezo a usar el transporte público. En el monedero tendrá que seguir esperando su oportunidad mi flamante abonoglogló rojo.

martes, octubre 04, 2005

Unabonoglogló



Esto de trabajar en la quinta puñeta tiene sus desventajas. Hoy estaba firmemente decidida a hacerme, por fin, el abonotransporte. Claro, para eso tenía que llegar a Madrid antes de las 8, que es cuando cierran los estancos. Esta semana me toca salir a las 7, bien. Recojo la mesa, me agacho para coger el bolso, me levanto y UIIIISH casi me pego un cabezazo con el jefe. Oye, que mira que fíjate esto que por qué... ahgs (¿que por qué? ¿cómo que por qué? ¿y yo que carajos sé? que me cierran el estancoooooo). Ah, pues espera, que ahora te lo miro. Zuuuuum. Mis compañeros ojipláticos cuando me ven aparecer a los 1,2 nanosegundos con el documento en la mano tras subir al archivo a trote cochinero y bajar casi de cabeza por las escaleras. Arf arf arf. Pues yo creo que arf arf y luego arf atjó... arf. Y por eso, todo ok. Ah, bueno, vale.
Bien, prueba su-pe-ra-daaaaaaa.

Al coche, a correr, quitajoputacabrón, ñiaooooooo.... ajs, atasco... ajs.... a cantar un poco a grito pelao pa descargar adrenalina "priti womaaaaan... guats de mata wiz yuuuuuuuu....canmeik yu lof miiiiii no mara waraaaaaaaiiii duuuuuu" (cabeceos guitarreros al compás). Y así casi una hora.

Salgo del parking, las 8 menos 5. Corro. Arfs arfs arfs. Mielda tacones, aunque no sean muy altos. Arfs arfs. Ya veo la luz del estanco. Arfs arfs hiiiii hiiii.... me ahogo. Ya me salen pitos al respirar. Hiiiiiiiiiiiiiii. Llego al estanco. Planto la mano en el poyete ante el cristal.

- Me da un... hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.... arfs arfs arfs... medaunabonotrasnportes hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
- ¿Para qué zona?
- ¿en? Eeehh... para ir a Tararí Tararí arf arf arf
- Ah, eso va a ser zona B-tal
- Sí, sí... hiii.... lo que sea
- Ah, pues mira, no nos quedan

Que se me salgan las bolillas de los ojos y luego tener que recogerlas sería una pérdida de tiempo, así es que agarro el bolso y a correr otra vez hasta el próximo estanco. Dios, me muero, me ajogo, no voy a llegar nunca. Arfs arfs arfs.

Cuando entro al estanco estoy en estado quasi-comatoso. Ya no respiro, directamente, pito. HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII. Coloco la mano en el poyete y miro a la dependienta, que me observa sin acabar de decidirse entre el susto, la pena o descojonarse del todo. No sé si porque a estas alturas de la película se me han salido la mitad de los pelos de la coleta, si porque llevo los ojos inyectados en sangre, si porque mi cara debe de parecer un tomate tamaño sandía por la congestión o por el pitido mezclado con gemidos y jadeos de alimaña que me salen de todos los poros. Agarro el bolso, totalmente desencajada e intento dejar de pitar.

- pero mujer, cómo vienes!
- HIIIIIIIIIIIIIIII.... HIIIIIIII...arfs...ags...agas...HIIIIIII
- bueno cálmate, a ver, qué te pongo?
- unabonoglogló... hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... ATJÓ ATJÓ ATJÓ... HIIIII... ARFS ARFS.... HIIIIII
- ¿perdón?
- ¡¡unabogloglogló!!
- ay, mujer, espera

La dependienta, no sin cierta cara de asquito, sale de detrás del cristal y me empuja hacia adentro con el dedo lo que me sobresale de la boca.

- así mucho mejor, con los pulmones en la boca no se te entiende, espera, espera (se agacha, recoge una bola irregular que bota como loca por todo el suelo del estanco) enga, el corazón también pa dentro. Y bueno ¿qué querías? Estaba ya para cerrar...
- unabonotransportes HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!

Y ya, por fin, tengo un abonotransportes :-) Viva el ahorro y el ecologismo. Y qué sano es viajar en transporte público. Dos envites de salud más como este y el próximo viaje lo hago en coche, pero tumbadita en la parte de atrás y con unos gladiolos a la altura del pecho.

Próximamente, más aventuras. No se pierdan la próxima: "aventuras de érase-un-urbanita-a-su-coche-pegado-desde-hace-más-de-10-años en transporte púbico" así, sin ele ni nada.

lunes, octubre 03, 2005

Accidente (Versión Murphy es un fraude)



Atasco al salir de Madrid. 8:30 a.m. Por fin, la carretera y... ah... más atasco. Frustración. Los paneles hablan con bonitos jeroglíficos tamaño bolsillo no de uno, sino de dos coches en el arcén. Paciencia es mi segundo nombre, como dicen las películas norteamericanas bien traducidas. Avanzamos en procesión. Mierda, voy a llegar tarde (otra vez). Y me imagino la cara de circunstancias de mi jefa. A lo lejos, luces naranja.

Avanzamos a paso de tortuga. Definitivamente [pienso (¿luego existo? ¿debería tocarme para comprobarlo?)] mañana me compro unabonotransporte (sí, así es como se dice ¿no? sin respirar) y a hacerles cortes de mangas a los coches desde la ventanilla del cercanías. Me voy a inflar de leer y de hacer sudokus. Los típicos "listos" intentan zigzaguear. Sé que dentro de un rato me los encontraré más adelante. ¿No se dan cuenta de que no avanzan? Es que hay que ser lerdo.

Y bueno, ya me volvió a tocar el carril más lento. Todos los demás se mueven y el mío no. ¬¬ Joder, qué asco, el de al lado se está hurgando la nariz, anda, y encima trabaja en mi empresa. Viva los atascos. Y ya puestos, quiero aprovechar la oportunidad que me da el blog para agradecerle al MOPU este tipo de visiones más propias de una pesadilla que de otra cosa, de corazón. Dónde si no puedes ver a un compañero entrajetado encorbatado encorsetado engominado empaladoporelculo hurgarse la nariz con esa cara propia de una Ludovica Albertoni cualquiera. No sabía que hubiera orgasmos nasales. Habrá que probarlo.

Avanzamos. Voy por la fila de en medio. Avanzamos. Atrás quedan el minero nasal, el malo maloso del coche amarillo, el huevón del mercedes. Los laterales, como de piedra. Sólo nos movemos los del centro. Ya salen unos cuantos intermitentes furiosos. Tsk tsk tsk, nonnonnno, aquí no se menea nadie salvo mi fila. [Idea al margen: corte de mangas a ese tal Murphy blebleble y como ahora aparque en la puerta ya sí que no eres ningún gurú ni eres ni existes ni na de na].



Subo la música. Es el Calypso de Jean Michel Jarre. Hago un vago intento de mover el culo aplastiñao en el asiento mientras acelero atravesando un pasillo de caras ávidas y presas en sus filas estáticas, tras sus cristales de granja de hormigas.

Parón de nuevo. Estamos llegando a las luces, puedo ver dos coches, una grúa y un coche de la guardia civil. Los privilegiados también nos detenemos. Una pena, fue bonito mientras duró. Pero qué puñetas. Esto hay que celebrarlo, no todos los días le toca a una el carril que va más rápido. Subo aún más el volumen de la música, abro todas las ventanillas del coche y salgo. Trepo con más pena que gloria y me encaramo al techo. Caras de sorpresa, de miedo, sonrisas, estupor, algún pitido. El coche y yo vibramos al ritmo de la canción. Bailo. Me doy la vuelta tiki tiki tiki le meneo el culo al de atrás. Tikitiki tiki meneo de culo al de al lado. Algunas ventanillas se abren, veo cabezas seguir la música cual perrillos trasero-bandejeros. Estoy borracha de canción, de alegría, de atasco. Ya se empiezan a bajar de los coches y los menos vergonzosos bailan. Tiririririririrri tiriririrririri. Los más avispados han encontrado el dial correcto y suben el volumen de sus radios. Allí se encarama otro al techo. Vaya, el imbécil de amarillo está intentando subirse al suyo, juas, además de imbécil, torpe. Tiririririririri tiriririririri.

No sé cuánto rato llevo bailando pero ufff... los años pesan, cuando llegan los de la nemebérita benemérita penemérita (escójase la que suene menos rara, ah, que las tres suenan raras, bueno, pues una cualquiera) me encuentran haciendo girar por encima de mi cabeza, cual lazo vaquero, mi bonito sujetador de encaje rojo. Se me llevan sí, pero... ¡que me quiten lo bailao!

sábado, octubre 01, 2005

Post ñoño

(abstenerse alérgicos a las demostraciones públicas de cariño: avisados quedáis)




Hoy mi complementario está malito.
Y es eso, mi complementario.
Y yo parece que estoy coja, manca, tuerta.
Se ha ido a la cama pronto y me ha dejado aquí sola, con lo negro que es el ciberespacio y el miedo que sigo teniéndole a la oscuridad.
Y me faltan su sonrisa, sus besos.
También sus exabruptos y su música horrible a ratos.
Me faltan sus interrupciones, sus silencios.

Y cuando sale de viaje es peor. Entonces me sobra media cama, me sobra la cafetera llena, me sobra espacio vital, me sobra baño y la alfombrilla está seca cuando voy a ducharme.

Mejor me voy a la cama con él y lo abrazo.
Y ya no estaré coja, ni manca, ni tuerta.
Y si leo un rato, protestará con voz agria para que apague la luz.
Y nos pegaremos codazos, y nos robaremos la sábana, y nos empujaremos con el culo.
Pero sé que, si tengo una pesadilla, podré despertarlo para acurrucarme pegadita a él y que me abrace, todo sueño y olor a besos.

Que viene el tío Paco



Ay sseñora sseñorita caballero que me lass quitan, que se las llevan, que las tengo regaladas, oiga. Para el abuelo, para la abuela, para el papá y la mamá, para toda la familia, que las estoy dando que las estoy regalando. Que las tenemos de todas las clases: para castigarse, para mortificarse, para angustiarse; y también para sonreir, para emocionarse, para el brillo de los ojos. No se queden sin su paja mental, oigan, que estamos de rebajas.