sábado, diciembre 31, 2005

Fascinación

Cuando tuve mi primer pc me dediqué a lo que todos los primerizos pesadilla de cualquier informático: comprar revistas e instalar todo lo que pillase. De esa época de experimentación y desgracia, conservo un archivo que he ido siempre guardando de pc en pc y de formateo en formateo. Me fascinaba, me sigue fascinando. Las bolas de metal, el entorno, las grandes planchas... Durante años he intentado encontrar una versión menos cutre del vídeo y, sobre todo, la música. Justo haciendo este post, he investigado un poco y he encontrado la página de su creador, así como una versión mejorada de la que yo tenía. Pero sigo sin saber de dónde sale la música ¿Alguien sabe decirme qué tema es, quiénes cantan, cómo se llama, dónde encontrarlo?


Fiat Lux, de Paul Debevec.

jueves, diciembre 29, 2005

Una sonrisa



Hay veces que no queda más remedio. Bajas de golpe las persianas de metal (¡BLAM! ¡BLAM!). Abres los ojillos de emergencia y esbozas tu mejor sonrisa profident, con la cabeza levantada.

Adelante, siempre adelante. Y de fondo, no sé: Nothing de Depeche Mode o March or Die de Motorhead. Cualquiera es buena para ir empujando con la frente por delante.

Menos mal que a veces hay pequeñas tonterías que te sacan de ese estado. Como montarte en el coche camino a casa, ponerte a un volumen no recomendable el Do You Want to del post anterior, ir tu turu turu rururu y mantener una conversación por teléfono mientras te echas unas risas. O como rematar esto ya calentita en casa, con el pijama ideal y la tripa llena de pan con foie grás.

Bueno qué... ¿quieres? ¿quieres? ¿quieres?

When I woke up tonight I said I'm
Going to make somebody love me
I'm going to make somebody love me
Now I know
Now I know
Now I know
That it's you
You're lucky lucky you're so lucky



Franz Ferdinand - Do You Want to?

La primera vez que los oí me parecieron una mezcla deliciosa entre Blur y Pulp con toques de Elástica y Los Beatles. No sé a ti qué te parecerán. Yo no puedo dejar de escuchar esta canción una y otra vez. Viva el pop británico/facilón. ME ENCANTA.

viernes, diciembre 23, 2005

Al aire

Blood Ank Ink Dub

Me gusta llevar una libreta roja cuando voy en tren. Veréis: me gusta escribir a mano. Me gusta sentir la tinta resbalando, la bolita azul que gira, como mi mundo. Años de entrenamiento y condicionamiento social me han llevado a echar de menos el acto de la escritura ahora que casi toda mi labor de redacción es puro mecanismo ofimático. Han sido muchas horas tomando apuntes, haciendo resúmenes, elaborando trabajos.

Pero ahora ya me he acostumbrado al tac tac tac de las teclas.

Una vez picada por la mosca del blog, creo que he pasado por el mismo ciclo que todos los blogueros. Lectura voraz, torbellino de ideas, enlaces, sobre-alimentación, saturación, aburrimiento... Una vez que te ha picado la mosca del blog, eres capaz de hacer posts de la nada, en cualquier momento y lugar. Todo es materia para redactar nuestras cagaditas diarias y colgarlas con discreción o con grandes aspavientos. El cómo es lo de menos. ¿O no?

Y así me paso la semana escribiendo y escribiendo y escribiendo. Plasmando pensamientos, contando anéctodas, descargando mala baba, quitándome espinitas. Ay, sí, ¡tengo tanto que contar! Y entonces me asomo al blog (me gusta mirarlo de vez en cuando pues también guarda sus reglas de estética. Una estética totalmente personal y subjetiva, claro, pero no por ello menos rigurosa). Y.. y... ¡pero cómo! ¿Qué hace aquí este post? ¿Pero desde cuándo no publico? Ostras. Cualquiera que lo lea dirá: vaya tía plasta, vaya tía depresiva, vaya tía aburrida... Y entonces caigo en la cuenta: llevo toda la semana posteando, escribiendo... en el aire. Lanzando bocanadas de mi vida al aire. Lo pienso, le doy forma. Cuando llego a casa ya estoy demasiado cansada y me olvido. El post nació, creció, me sirvió de desahogo y, una vez cumplido su fin, se dispersó. Porque no llevaba la libreta roja, porque iba conduciendo, porque en la ducha se mojaría, porque...

¿Son mejores estos posts que no publico? No lo sé: no los recuerdo.

XXXVIII
¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?


Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, diciembre 21, 2005

martes, diciembre 20, 2005

Claudia

Y más adioses. Voy recuperando fantasmas a trozos. Claudia se marcha. Lleva años viviendo aquí y le ha entrado la morriña. Ya no es feliz y no tiene nada que la ate a España, o al menos eso cree.

Unos cuantos la despedimos, sólo unos pocos, los que la queremos de verdad. Alguien ha hecho un montaje precioso con fotos de todos y mensajes de cariño. La cena es estupenda. Claudia está radiante, como siempre.

Llega la hora de decir adiós y sonríe. Sus ojos tienen el brillo del vino, siempre sonrientes, llenos de chispitas. Y en ellos: las comidas compartidas; su llamativo coche enano con orgullo entre los flamantes coches de empresa; esa vocecita frágil y esa cara de guiri que no puede negar su piel blanquísima; su interés por enseñarme a apreciar el vino (no lo conseguiste, rubia); su entusiasmo y seguridad; sus siempre buenos consejos; esa rosa amarilla que me llevó un día a la oficina, sólo para hacerme sentir que estaba ahí ante las arpías.

Claudia me mira un momento y nos dice a B. y a mí: "Tenéis que venir a verme. Unos días, tenéis que conocer mi país. Decídme que vendréis." B. y yo intercambiamos miradas y decidimos organizar una escapada sin maridos para tomarnos esa copa de vino que tanto le gusta a Claudia y volver a compartir confidencias. Le aseguramos que sí, que iremos, claro que iremos.

Cuando la abrazo, siento su cuerpecillo menudo como un junco y hundo la nariz en su pelo del color de la paja. Huele a ella, a Claudia. La estrecho con cuidado, sintiendo el calor de su vitalidad, y sé, con toda certeza, que nunca más volveré a verla.

Gracias, Claudia, por tantas cosas.


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domingo, diciembre 18, 2005

El miedo



Hay pocas cosas más peligrosas que el miedo. Entre otras consecuencias, nos hace agresivos hasta límites inesperados. La mayoría de los ataques de animales que achacamos al capricho y a instintos violentos más salvajes, no son si no una mera consecuencia del miedo. Atacan para protegerse.

El miedo paraliza, nubla los sentidos, pero también nos convierte en una bomba de adrenalina lista para atacar. Nos moviliza, nos empuja. El problema es que lo que debería ser un mecanismo de defensa se acaba convirtiendo en el motor de muchas vidas. Sé que es la explicación para muchos que viven en su guerra constante, lo cual no es consuelo ni cura los arañazos de gato rabioso.

El miedo es también la explicación de muchos comportamientos que pudieran parece ilógicos.

Yo tengo miedo de muchas cosas. Yo tengo miedo de que me abandones, de ver en tus ojos el brillo del cansancio. Y antes de que eso suceda, me doy la vuelta y me alejo trotando, sin que te des cuenta. Sé que detrás está tu sonrisa. A mí me espera la luna.

miércoles, diciembre 14, 2005

Peluche nuestro que estás en los cielos...

Dudo entre abandonarme a la indignación, a la risa desquiciada, a la pena más profunda. ¿Por qué? Por esto: una noticia aparecida en el diario Qué!, edición de Madrid, a fecha de hoy.



Se trata de las recientes campeonas de España de gimnasia rítmica. Veamos tan sólo una perla: "La noche antes del concurso pusimos nuestro peluche encima de una lámpara y le rezamos pidiéndole tres deseos".

Hala, ahí queda eso.

El tipo de pensamiento que ilustra la noticia es un claro ejemplo de subnormalidad profunda fallo de nuestro sistema educativo. Idea que tomo prestada de este artículo. No sé, a mí me parece que es una simple cuestión de mezcla entre tradición fuertemente arraigada y cociente intelectual al nivel de una castaña pilonga (y que me perdonen las castañas, pobrecitas).

Muestras como esta me hacen perder la fe en el género humano.
Y ahora dudo entre abandonarme a la vergüenza ajena, a la preocupación o a las drogas duras.

Como complemento, recomiendo vívamente un paseíto por los siguientes enlaces (todos incluidos en la columna de la derecha de este blog, dentro de la sección ¡Avive el seso y despierte!) donde se pueden leer cosas tan interesantes como la verdad sobre el "enigma" (ejem, ejem, cof, cof...) de las caras de Bélmez, las "investigaciones" de Iker JIménez (argg.. COF COF COF... ARRGG...PUAGS..) etc.

martes, diciembre 13, 2005

El nudo



Un día te sientas delante de la pantalla y dices ¡zas! el síndrome ese de la página en blanco por el que tantos aspavientos hacen escritores, periodistas, etc.

Pero no, en mi caso no es la página en blanco: es el nudo. No es la inmensidad del espacio vacío: es su pequeñez. Cambiar la resolución no sirve: no hay cabida para tantas hebras sueltas.

No es que no quiera hablar de las hebras, es que son muchas y están enredadas. Es que hablar de ellas es un esfuerzo enooorme. Así es que he decidido que mejor hablar del nudo, como un pulpo seco y traicionero. Ahí, enfrente de mis ojos. Y yo palmando con las manos extendidas.

No voy a engañarme. Creo que lo que me impide desatarlo es la bocanada de pánico de que en el fondo no haya nada que merezca la pena. Y es muy duro caer al vacío o, lo que es peor, ni siquiera caer.

Por eso hablo del nudo. Ahí queda expuesto. Aquí queda clavado como una mariposa de coleccionista, es lo más cruel que puedo hacerle. Miradlo ¿no es bonito?

domingo, diciembre 11, 2005

Con-juguemos

Don't Look Up, de David J. Nightingale

Que yo he dicho
que tú has dicho
que él ha dicho
que ella ha dicho
que nosotros hemos dicho
que vosotros habéis dicho
que ellos han dicho...

que yo he dicho
que tú has dicho...
[ad infititum]

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¡que en el culo tengo un bicho! :-Þ

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(Estas cosas me ponen triste)

viernes, diciembre 09, 2005

Chispazos de autocompasión con fondo de margaritas



En una calle donde el sol te aprieta la garganta y no eres capaz de hablar. Porque las vibraciones de música te hacen temblar de arriba a abajo, pero no puedes verla.

¿Y a estas horas dónde encuentras unas tijeras de podar para atravesar el laberinto abriéndote paso por los setos?

Pasa el conejo blanco con su reloj de bolsillo, guiña los ojos y enciende sobre su cabecita peluda un neón que dice "reservado el derecho de admisión". Pero tú sabes que los conejos no llevan relojes, ni tampoco bolsillos.

Será cuestión de agarrarse bien al borde. Sería realmente tonto ahogarse en una taza de café.

miércoles, diciembre 07, 2005

Idiosincrasia de una canica



Mi condición de canica me obliga, no puedo sustraerme a ella. Tengo el corazón naranja, azul y amarillo, voy rodando a todas partes. A veces salto. A veces me topo con una pared y contemplo entre ooooohs y aaaaaahs la inmensidad del universo en contrapunto al asombro de mi pequeño corazón de canica. A veces me hundo en las alfombras y sus lanas suaves acarician mi redondez transparente. Yo me dejo mecer ¿Qué podría hacer si no?

A veces llueve y reluzco como una enorme lágrima, y vibro toda como una risa de menta. A veces no quiero ser canica, y quiero aprender a caminar. Pero por mucha fuerza que hago no acaban de salirme patitas. Lo he probado todo: desde la rabia sorda y ciega hasta la meditación zen, pasando por cremas y emplastos. Pero no pierdo la esperanza. Un día dejaré de chocar contra las cosas, que ya me saltan esquirlas de cristal y, claro, con tanto golpe, no gano para aspirinas. Pero he de seguir rodando. Mi condición de canica me obliga: no puedo sustraerme a ella.

lunes, diciembre 05, 2005

Si ej que...



Leo al Chasky y se me llenan los ojos de envidia, el corazón de estrellitas y la boca de espinitas de bizcocho.

Sueño despierta. Dejad que os lo cuente. Llevo una carta en la mano, me siento ante el jefe. Sonrío "ya sabes que te dije una vez que no me sentía a gusto aquí. Me voy". El "hijolagranputa-cabronazo-no-reventaras" me lo guardo. La vida da muchas vueltas y nunca se sabe.

Aaaaaah... Se acabó verles la cara todos los días, escuchar sus estupideces de frente estrecha, intentar pasar desapercibida para que la arpía no me ataque. Se acabó aguantar la ceja levantada de la secretaria de mierda que se cree alguien, al miserable que se come las magdalenas a escondidas para no compartir, a la madame que se cree la marquesa de Pollalzada.

Se acabó que venga una subdirectora que habla con la boca llena de tortitas con nata y lleva una fregona amarilla en la cabeza (creo que pretende que sea pelo, y rubio!) y le cuente a su amiguita, esa macarra maleducada que no sabe hacer la "o" con un canuto, lo indignada que está porque le han puesto una multa cuando ella no ha cometido ninguna "inflacción". No sé, lo mismo se la han puesto por PEDORRA o por lo que le cuelgan las carnes. Vete tú a saber (¿inflar + flacidez?) qué significa ese engendro que su cerebro exclusivamente dirigido a los tonos de las últimas lacas de uñas ha parido entre grandes aspavientos.

Se acabó. Y sí, trabajo en un algodonal, por si alguno se preguntaba en qué trabajo.

Ais... ais... vaya mierda, pasado mañana otra vez allí. A ver si sucede ya lo que estoy esperando y le pego una patada en todos los morros a la puta señorita Ejcal-laata.

Seréis los primeros en saberlo, no lo dudéis.

domingo, diciembre 04, 2005

Predicción de la risa



Hay cosas que, ya cuando te las ves venir o te están ocurriendo dices "lo que me voy a reír dentro de un tiempo cuando me acuerde de esto". Claro, no es ningún consuelo, pero siempre es cierto. Supongo que tener una neurona de guardia que se mantiene sobria y es capaz de advertirlo ya es un paso hacia adelante.

Como cuando te caes de boca y esparces por el suelo todo lo que llevabas en las manos, y te quedas como cucaracha panza arriba, solo que tú panza abajo. Y te duele el alma.

Como cuando llevas por primera vez un coche automático y pisas a fondo ese embrague que no tiene, y suena PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII el cabezazo que te has dado contra el volante porque lo que has pisado, evidentemente, es el freno. Y te duele la frente (y el orgullo).

Como cuando.

Tengo por ahí almacenados una pila de "como cuandos". A ver lo que tardan en dejar de doler, que algunos ya están atontados, y puedo reírme de ellos a corazón abierto.

sábado, diciembre 03, 2005

La edad del agua


Me gusta la lluvia. Me gustan las hojas secas. Me gusta el brillo de las aceras mojadas, el olor a tierra mojada, el cielo encapotado, el derrame de la sangre blanca y nueva de las nubes, lavándolo todo, llorando las penas, limpiando las almas negras.


Tenía 15 años (siempre tengo 15 años en los recuerdos vivos, como si se clavaran en el acerico de mi corazón de terciopelo y las heridas nunca sanasen) y un jersey de lana rojo, grande, largo. Llovían todas las lluvias del mundo, grandes gárgolas invisibles vomitaban sus babas de agua a borbotones. Y yo paseaba por el parque, esponjándome como un pajarillo, mirando hacia arriba con los ojos cerrados, sonriendo y sintiendo resbalar todas las gotas del cielo, las risas, el llanto, por mi cara. Y se me iba limpiando la mirada, y chorreaban las voces, los malos amores, la suciedad de las dudas, se diluían ennegrecidos como tinta, como ríos de rimmel negro. Llegué a casa empapada, pero me sentía tan bien...


Hace dos años trabajaba a veinte minutos andando de casa. Quise limpiarme el alma y caminé despacito. Pero ahora llevo gafas, y se me llenaban de gotitas, y no veía. Me las quité, pero entonces todo se volvió borroso y no sé qué es peor. No fue lo mismo, sólo parecido. Llegué a casa calada hasta los huesos, el pelo se me había enredado de tal forma que parecía un manojo de estopa. Me di una ducha ardiendo. Al día siguiente por la mañana tenía el abrigo empapado y no podía ponérmelo, los zapatos para ir a currar se me habían deformado, me dolía la cabeza. Intenté articular un buenos días desmañado y sonó a juguete roto.


Ya no tenía 15 años. Ya no los tengo. Pero sigo esperando esa lluvia que venga y me purifique, arrastrando con el barro todos los malos pensamientos, todos los alfileres.

jueves, diciembre 01, 2005

Seguridá Sosiá



Hoy no me encuentro bien, de hecho estoy hecha unas bragas. No voy a currar, esto no puede seguir así. Al médico. Cita a las 7 menos 25 de la tarde. Pienso pedirle la baja, tendré para una semana con esta contractura del demonio.

6:30 hola buenas tardes (murmullo tipo rosario de un par que contesta, un señor de mediana edad toma la voz cantante y se eleva entre las otras HOLA BUENAS TARDES). Coño qué susto.
A lo lejos se oye un crío que llora. Joder, pobre crío, a saber qué le estarán haciendo.

6:32 vistazo al catálogo del Mediamkt. Tantas cosas para comprar y tan poco dinero... ais.. Dios con el crío, lo deben de estar matando por lo menos.

6:35 perdone ¿sabes si el médico lleva retraso? ahm, sí ejem, como de un cuarto de hora. Catálogo de "casa" y a ver velitas y cursiladas monísimas. ¿Ese crío no se calla ni para respirar?

6:40 Libro. Uf cómo me duele, me cuesta concentrarme y encima... joder con el puto crío

6:45 y no calla oye

6:50 aaaah paz

6:52 no sé cómo sentarme ya para que no me duela... no me puedo concentrar... ¿por qué? ah, va a ser porque el puto crío lleva un buen rato "ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia..." en su media lengua, cual mantra hare krishna ipia ipia ipia ipia ipia... a saber qué querrá decir eso... su madre lo entenderá...ipia ipia ipia ipia ipia ipia..

6:58 ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia...

7:00 ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia ipia...

7:02 dios... y vuelve a berrear como si le estuvieran arrancando las uñas o algo...

7:05 por fin. hola, buenas tardes. Pues verá yo venía a QUE ME LIGASE LAS TROMPAS AUNQUE SEA CON UN DESTORNILLADOR!!

7:10 salgo a la calle con mi recetita en la mano de un super-relajante muscular de la hostia, un papelito para hacer ejercicios sentada, un diagnóstico de tercio superior de la espalda completamente contracturado PERO SIN BAJA (que alguien me explique cómo voy a trabajar con la contractura y el relajante para elefantes) y con los ovarios intactos. Maldita lista de espera.

martes, noviembre 29, 2005

Teenage Love Revisited


El otro día fui a ver Match Point resignada, por obligación moral (no, no me gusta Woody Allen, apedreadme, aquí aquí, en la frente), por salir de casa, por el costillo y por la promesa de unas cañas posteriores.

Y me encuentro con esto...

  

Y me despierta el gusanillo de la adolescente enamoradiza.
Y entreveo una mezcla deliciosa para mis ojos.

La boca prohibida,

  

la sensualidad y la insolencia

  
abandonadas a la indolencia más dulce en ese cambio sutil de una letra.

Últimamente todos los caminos me llevan a una historia. Para hacer sitio en una estantería, pensé en regalarla en VHS. Y a partir de ahí una serie de hechos inconexos: así, sin saber nada, me la recomienda el insólito pezhammer, me lo nombran varias y distintas personas. ¿Cómo se llamaba el grupúsculo que formó Simon LeBon para un sólo disco? Decido coger el libro (no me vendrá mal para leer algo en inglés). Primera parte: Et in Arcadia Ego. Página 47: [...] by his own account he had practised black art in Cefalù [...]. Y ahí empiezan a perseguirme ojos líquidos en mis sueños. Todo se entrelaza de tal manera que no puede sino ser casual.

Y no quisiera dejar de colgar dos fotos fetiche. Dos de mis amores platónicos... ¿qué más podría pedir?


Que me hagan hueco, por supuesto.



Definitivamente, tengo que volver a ver Velvet Goldmine. Y esta vez no va a ser ni por conocer la vida de David Bowie e Iggy Pop ni por el desnudo de Ewan McGregor.


sábado, noviembre 26, 2005

Humo

Coloured Smoke, de Graham Jeffery

A veces cierro los ojos y



Me sigo acordando de la perrita blanca de ese chico ibicenco que nunca me dejó ver sus ojos; de aquella valenciana a la que casi hacemos madrina de nuestra boda; de Pete Frost, el peor amante del mundo; del gigante de corazón de oro al que un accidente de moto le acabó amargando la vida; del niño profeta del huevo al que conocí un año tarde y que nunca me conoció; de Matty, a cuya novia shopaholic acabó abandonando; de la loca que se dedicó a perseguirme para que la gente dejara de hablarme; del niñato que decía ser policía y que tantas noches buenas y malas me hizo pasar; de la amiga que creí haber encontrado y que me dejó con mi bolso de piel marrón y mis zapatitos de tacón; del madrileño de cuya chaqueta azul marino con botones dorados me estuve riendo durante días; de esa que se metió en mi vida y casi se la lleva; de las lágrimas de risa; del corazón encogido; del maestro que quiso enseñarme los secretos de un tabú y que me regaló una tarde de sexo y jirones desatrosa; de las mentiras; de las hipérboles...

Presiento que se acerca otra despedida.

Saco el pañuelito blanco y digo adiós.. adiós... hasta luego...

martes, noviembre 22, 2005

Conclusiones



Acabo de descubrir, por enésima vez, que con ciertas personas la sinceridad no sólo no tiene sentido sino que es perjudicial.

Me pinto la sonrisa y a paso firme.
Después de todo, es lo que quieren ¿no?

Pues hala, pasen y vean.

lunes, noviembre 21, 2005

Pataleta

Sister of Mercy

Quisiera dedicarle esta pataleta a las tres niñatas que han hecho insoportable la mitad de mi trayecto diario hacia el infierno. A ver, niñas feas, chillonas y vacuas: ni a mí, ni al resto de los desgraciados que, con todo el entusiasmo del mundo, interpretamos el papel de sardina en lata (léase "sardina", entiéndase "ganado"; léase "lata", entiéndase "vagón") nos importa un pepino cuál es el disolvente del NH3 y muchos menos que la madre de la dentuda de los pelos de rata insista en echarle lentejas en el táper (¿qué pasó con la fiambrera de toda la vida?), jo tía, jo.

Sus chillidos taladrándome el sueño y quebrando el atisbo de buen humor que pudiera asomar esta mañana. Asientos enfrentados y yo, la cuarta en discordia.

Niñatas feas e idiotas ¿hace falta que gritéis tanto? ¿No os ha enseñado nadie normas básicas de convivencia? ¿No os han enseñado que nada importa, ni siquiera el NH3 o las lentejas, ni salir los fines de semana, si al final es luchar contra la vida, y la vida viene y te da dos hostias bien dadas, y acaba siendo una nada salvo los chispazos de conciencia entre viajes, el paisaje borroso y casi negro, una libreta y un bolígrafo azul, de los que escriben como te gusta, mientras te hundes en el agua de la voz oscura de Andrew Eldrich y ya no existen tres niñatas dentudas, feas y desgarbadas que rompan a pedradas el cristal de tu semi-inconsciencia y luego give it a name, Susanne?

domingo, noviembre 20, 2005

PTÚ

¡¡FILISIDADE!!

En plan meme-"yoquecoñohagoaquí", ya que no lo he visto en una sino en dos ocasiones, le dedico este post a una sola persona y no pienso pedir disculpas por ello.

Es una persona divertida, inteligente, generosa, coherente, aguda, con el punto justo de sarcasmo y con los pies en la tierra. Ya me diréis si no se lo merece, aunque sea por lo que nos reímos imaginándonosla en minifalda y tacones de aguja saltando para pegarle un patadón en la yugular a Ángel Cristo.
























Fdo.:

Dejándome la piel



la mujer tirita: jajaj que habeis hecho hoy?

Bereni-C: básicamente comer como cerdos
esta mañana en un chino
luego a casita y reposo
y ahora venimos de un griego
donde han volado los trozos de beicon

la mujer tirita: madre mia

Bereni-C: y de pepino
mi prima se ha mangao un vaso
se le ha caido en la puerta delante de los camareros
el camarero ha salido detrás
vamos, lo típico

la mujer tirita: XD
me meo
y que habeis hecho?
le habeis puesto una bolsa en la cabeza o algo?

Bereni-C: ah pues andar doscientos metros y luego volvernos...
porque me había olvidado la bufanda
y entonces el camarero me han abroncado
a mí, que ni llevaba el vaso ni na
ya te digo, una cena de lo más típica
ah, también me he quemao un dedo en plan guay con una cazoleta de barro
y me he llenao el pelo de espinacas

la mujer tirita: jajaj

Bereni-C: es pa hacer un post te lo juro
surrealista total

la mujer tirita: lo harás, no?
porque es para hacerlo

Bereni-C: no sé, eso estaba pensando
de hecho... mmmm...

la mujer tirita: voy a por un cafetito...ponte a escribir YA

Bereni-C: voy a postear esta conversación
que es más fácil y menos cansao
jajaja

Bereni-C: dame un título

la mujer tirita: ummm
Dejándome la piel
jajaj

Bereni-C: pegá en la cazoleta de barro?

la mujer tirita: claro

Bereni-C: me he acordao de la canción esa tan famosa que canta maria dolores pradera
del puente a la alameda
que dice algo así de: con flores en el pelo y rosas en la cara

la mujer tirita: jajaj
no tengo ni idea

Bereni-C: sustitúyase "flores" por "espinacas"

la mujer tirita: jjajaj eres la pera tia

Bereni-C: oye, que el griego nos ha metio un clavo
que te cagas

la mujer tirita: si?

Bereni-C: ejem: 60 eurazos

la mujer tirita: donde estaba el griego?

Bereni-C: SIN POSTRE
SIN CAFÉ
Y SIN ENSALADA
que cuando vimos los precios nos cagamos por las patas abajo
porque que te cobren 12 - 15 euros por un solomillo anda

la mujer tirita: madre mia
que dolor

Bereni-C: pero por una puta musaka?
nos teníamos que haber llevao hasta la mesa
y al camarero

la mujer tirita: XD

Bereni-C: ah y éramos tres comensales

la mujer tirita: pega esto en el post

viernes, noviembre 18, 2005

Una vez más, maldita sea.



Hoy me he sentido como una absoluta idiota. Y lo peor es la sospecha de que, además, me he comportado como tal, y no poder salir corriendo a esconder la cabeza bajo el edredón.
Es lo malo de crecer.

jueves, noviembre 17, 2005

Credo negro



Soy creyente.
Creo que somos incapaces de concebir el concepto de nuestra existencia. Por eso inventamos religiones: nos negamos a creer en nuestra absoluta prescindibilidad y en la gratuidad de nuestra vida.

Creo en la oscuridad, en la nada.
Creo en el fin de mi universo, y es un abismo que asusta, pero igualmente existe.

Creo en las tumbas con flores, creo en las cenizas al mar,
creo en los símbolos que representan: una despedida para los que se quedan aquí, un consuelo imposible, una mentira válida.
Esos a los que el corazón se les derrama en lágrimas y van a ver a los que ya no son, acarician las letras en relieve, les llevan regalos en forma de flor; porque es una manera de tocarlos, de decirles que los quieren. Y, sin eso, algunos no sabrían encontrar el camino de vuelta a la soledad, a la vida que se resbala por los rincones, que sigue chorreando por el aire, sin ellos.
Es una manera de negar que se fueron. Hay otras.

Creo en todo esto y, sin embargo, a veces querría que colocasen mi cáscara entre flores, bajo la hierba, dentro de la tierra.
No para oler la lluvia, sino para que todo el entorno oliese a lluvia, para que mi carne volviese al polvo pero que de mí se alimentase la vida. ¿El mar? El mar me da la sonrisa y la luz del corazón. Y aunque mi cuerpo dejaría de ser mío, es la idea helada de la gran masa de agua lo que me hace pensar que no.

Creo que no hay nada depués de la muerte. Creo que, con la muerte, ya no hay un después. Y no es triste, ni bueno, ni malo, es que no es.

sábado, noviembre 12, 2005

viernes, noviembre 11, 2005

El apocalishis


Seven lies multiplied by seven
Multiplied by seven again
Seven angels with seven trumpets
Send them home on the morning train


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Iba a titular el post "ME CAGO EN LA RENFE" y luego a dejarlo en blanco. Así, en plan efectista. Pero mira por dónde, mi Dave Gahan de mis amores -Davisín pa' los colegas- me susurra al oído (ay esa voz... ay) lo de las siete trompetas y ahí ya me he puesto a comparar el apocalipsis con la huelga de cercanías, que no tienen nada que ver salvo que en ambos casos reina el caos.

Como alguna vez todos, por muy pupas que seamos, tenemos algo de suerte, he cogido el tren correcto desde la vía incorrecta de pura chiripa. Ahí es nada.

Pero no puedo evitar preguntarme por qué voy en un vagón como ganado, recién duchada, después de levantarme una hora antes de lo que solía hacer antes, sudando como un cerdo; cuando podría ir cantando lo de ¡¡yan de reveleira!! a grito pelado y soltando una manita del volante para moverla tipo tachaaaaaan como en los números musicales al terminar, enseñando la palma extendida y agitándola con cara de idiota, o chasqueando los dedos.

En fin, como dijo un señor -no sé si buen o mal escritor, no sé si buen o mal filósofo-: "eshtamos hablando de apocalishis y hablemos del mineralishmo".

jueves, noviembre 10, 2005

Melocotones y aniversarios



Cuando nos vimos por primera vez olías a melocotón. :-)
Daban ganas de abrazarte y no dejarte escapar. Parecías un bichito indefenso, pero no lo eras. Supongo que, después de todo, no pudiste defenderte de mí.

Y las noches que nos regalábamos a base de pulirnos el sueldo, dormías abrazándome con tanta fuerza que no me dejabas moverme.

Y me dió miedo. Y te intenté dejar. Y me mirabas desde tu serenidad, todo ojos. Creo que tardé 5 minutos en coger el móvil y mandarte un sms antes de subirme al avión.
Supongo que yo tampoco supe defenderme de ti.

Y hoy hace cuatro años que nos liamos oficialmente la manta a la cabeza. Ese día una ola de frío polar inesperada hizo que todos los invitados celebrasen lo nuestro tiritando y del color de los pitufos. Desde entonces, el suavizante de melocotón nunca ha faltado en casa.

miércoles, noviembre 09, 2005

So what should I do...


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Llevo días con esta canción en la cabeza.
Quería compartirla con vosotros con la esperanza de que, quizás, os pueda transmitir un trocito de cuánto me gusta, aún sabiendo que ciertas cosas y sensaciones no se pueden compartir por mucho que se quiera, como el sabor de un helado de chocolate blanco o el de las espinacas, como el color azul, como el placer que te produce ver ésta o aquella película... ya sea porque tenemos distintas papilas gustativas, distintos conos y bastones oculares o distintas conexiones neuronales.

Es decir: que me gusta y puede que a alguien de vosotros también, o puede que no.

sábado, noviembre 05, 2005

Identidades

Cada uno escogemos una imagen que nos represente en este caos negro que es la blogosfera.
Unos escogen símbolos más o menos hermosos; otros, trocitos de sí mismos. Hay dibujos, fotografías, garabatos... Los hay sosos, bonitos, llamativos, cursis hasta la náusea, incomprensibles, provocadores, patéticos, arte en estado puro.

¿Qúé imagen pretendemos dar de nosotros? ¿Qué idea estamos intentando comunicar?

- cuidado conmigo,
- me gusta esta imagen (el arte, los coches, los perros...),
- soy tierno,
- soy provocador,
- admírame,
- soy una belleza (o eso me creo),
- soy un misterio,
- así es como quisiera ser,
- mira cómo molo, o incluso:
- me la pela el avatar

Lo bueno es la personalización. Lo malo, las ideas a priori.
Y no se pueden evitar. Así, hay veces que ves un avatar y piensas: menudo gilipollas debe de ser este, o vaya pedazo de cursi o qué cosa más bonita. Y luego te encuentras con alguien coherente, con alguien sensato o con alguien verdaderamente feo (en todos los sentidos).


Esta imagen es una fotografía de Misha Gordin que pertenece a la serie Shout. Pinchando en la foto se puede ver una muestra de su trabajo.

Mi avatar es una mujer que tiene los ojos y la boca atravesados por lo que parecen grandes grapas.
Por eso aquí intento abrir la boca, intento abrir los ojos, luchando contra mi propia naturaleza, demasiado tendente a evitar enfrentamientos y a la diplomacia, demasiado tendente a la verborrea esconde-timideces casi insoportables (la mejor defensa es un ataque o una cortina de humo?) o contra los prejuicios. Mi imagen no es hermosa, porque en este blog no es importante que lo sea o no; son importantes las palabras, para mí. Aquí sólo soy palabras.

viernes, noviembre 04, 2005

Escándalo público



Hay veces que los sentimientos salen a borbotones y no puedes contenerlos. Por eso esta mañana me he dejado llevar y no he podido evitar gritarle ¡guapo! ¡guapo! ¡guapo! para a continuación abrazarlo y llenar de besos su piel suave y familiar.

El problema ha sido cuando los señores de al lado se me han quedado mirando: él con la boca abierta, ella con el morro torcido en un gesto de franca desaprobación.

Mientras me subía la sangre a la cabeza y me ponía del color de un extintor, he conseguido musitar, con el poco aire que me salía de los pulmones: essssh que a megustaconducir. Y seguidamente he soltado el volante, he subido la ventanilla, he metido primera, he vuelto a agarrar el volante intentando secarle las babas y he salido poco menos que picando ruedas.

[Matádme, pero siento un puntito de agradecimiento en el fondo de mi corazón hacia los señores huelguistas (puntito que ayer en Atocha no sentía ni de coña) que me han obligado a coger el coche. Y es que eso de ahorrar, y leer en el tren, y evitar los atascos y todo el rollo está muy bien pero QUÉ NARICES ¡¡si a mí me encanta conducir!!]

jueves, noviembre 03, 2005

La última moda en París

En capítulos anteriores:

En fin, sólo una cosa más como preámbulo [al Memefollo]: Ana, si lees esto pordiosporlapatriayelrey, si sale el tema, miénteme como una bellaca y dime que hace meses que no lees mi blog y que ni siquiera te acuerdas de la dirección.


De: Ana                                      Enviado el: miércoles 02/11/2005 21:34
Para: Bereni-C
CC:
Asunto: xxx


[...] Ehhh... A ver... No, hace tiempo que no entro en tu blog y no recuerdo haber leído ningún cuestionario que pudiera resultarte vergonzoso. Jajaja. Bueno, es que he supuesto que esa "Ana" era yo. En fin, que no importa, mujer. No nos vamos a escandalizar ya. Pues sí, leo tu blog de vez en cuando [...]





¿Eh? Pero pero... ¿quién será la Ana esta? Ejem... ags... eeeh... que yo no conozco a ninguna Ana ¿eh? Jeje. He debido recibir ese mail por error, qué divertido, jeje. Qué cachondo. ¿Eh? ¿Qué? ¿La bolsa de papel en la cabeza? Bueno, me han dicho que es la última moda en París ¡catetos! gñgñgñgñ

miércoles, noviembre 02, 2005

Cuando ruge la marabunta

En capítulos anteriores:
Llamo al jefe:

- mmm... hola... ¿te acuerdas de que te dije que hoy iba a venir en transporte público?
- jajaja... a ver... sí.... ¿y dónde has ido a parar, a Cáceres?

Y ahí no sé si reírme por lo bien que me va conociendo el jodío... o echarme a llorar por la imagen [absolutamente veraz] que tiene mi jefe de mí.

Esta mañana me he levantado a las 6 (viva bravo ole aserejé) y he salido echando leches a las 7:20 (puf puf puf arf arf arf etc). Para llegar al curro ¿a qué horaaaaa? (léase con tonito): A LAS 10 DE LA MAÑANA. Ahí queda eso, ole mis huevos. Triunfando, como los Chichos.

¿Que qué he hecho? Muy fácil. Primero he pillao un tren en el que no funcionaba ni la megafonía ni los rótulos esos rojos que van cambiando. Las primeras tres paradas, sin problema. La cuarta no me sonaba absolutamente de nada (bueno, habré cogido otro, como tengo tres que me valen para el mismo destino, va a ser eso, jeje, yo tranquila, librito, musiquita, hala hala, a leer). Pero a la séptima que no sabía ni que existiera ya me ha parecido que por mucho que hiciera paradas raras, este no era mi tren (es lo que tiene no ser de Aquiz y no saber por dónde andan los barrios ni los pueblos).

Me bajo y me pongo a dar vueltas sobre mí misma tipo perro persiguiendo su rabo. Hay dos policías que me miran y creo leer en sus ojos la duda de si parar mis andanzas tipo peonza o si llamar al 061 pa que me inmovilicen con sedantes y camisas de esas con mangas muuuuuuy laaargas y correas. Por fin, salgo y pregunto. Estoy a tomar por culo de mi ruta. Vuelvo a entrar (bendito abonoglogló, menos mal) y hala, pa Atocha.

Y en Atocha... el acabose. Por lo visto hay huelga de no sé qué. Aquello era como... como... ¿habéis visto Cuando ruge la marabunta? Pues bien, peor. Huelga. (¿He dicho ya que viva bravo y aserejé?)

Cuando he conseguido penetrar (sí, sí, no entrar, no, penetrar) en un vagón, no me ha hecho falta agarrarme a ningún sitio (tampoco hubiera podido). Cómo podría describirlo... eeeh ¿habéis visto alguna vez un plecostomo?

La Bere en el vagón, camino de Atocha

Pues así iba yo. Y he tenido que ir arrastrándome con los labios por el cristal para acercarme a la puerta al llegar mi parada. En fin. Cuando me he bajado del tren ha sonado un plop como el de las botellas de sidla el gaitelo (famosa donde yo te diga) y creo haber reencontrado en mi mente el difuso momento en el que me parió mi señora madre.

Otro recuerdo que quisiera traer a vuestra memoria. ¿Os acordáis de Lina Morgan dando vueltas para meter el brazo en el bolso así con la pierna tonta? Pues allí la Bere buscando dónde narices informarse para coger el tren correcto.

Y bueno... podría seguir: el autobús retrasado, quiero avisar a mi jefe pero el móvil sin batería, la cabina asquerosa, la recepcionista que me deja en espera hasta que sólo me quedan 10 céntimos y tengo que coger aire para oyemiradilealjefequellegotarde (hiii) quehayhuelgaquemeheequivocaode
(arf arf arf) trenquepilloelautobusaaagsglogloglo pero ¿pa qué? Es la historia de mi vida. Lo tengo asumido.

martes, noviembre 01, 2005

Jareth, olvídate de la tonta esa y llévame a mí porfaporfaporfa.


Just fear me, love me, do as I say and I will be your slave...

¿Y qué hace la tonta la Connelly? Pues nada, se empeña en rescatar al meón. No lo entendí y he seguido sin entenderlo hasta que no han pasado años. Los niños somos así de egoístas.

El Rey de los Goblin, Jareth, con un ojo de cada color, que vive en un país mágico, en un palacio encantado, que es la sensualidad hecha carne... le ofrece vivir con él, amarla y ser su esclavo. Y va la niña y dice que nanananah que el llorón. Faltaría más. Salí del cine pensando que la niña esa era tonta perdida, y enamorada hasta las trancas de David Bowie. Una pena que al volver a ver la película ahora me parezca una gallina con anemia, pero eso es lo de menos.

Lo mismo me había sucedido años antes con Mary Poppins. Mi madre me llevó a verla al cine, toda ilusionada "te va a encantar" y yo salí frustrada porque no entendía por qué esa niñera maravillosa y divertida se marchaba abandonando a los niños.

Los niños son egoístas. Sí.

lunes, octubre 31, 2005

Pedacho de titular

Metro directo. Edición en pdf.



¿Seguro? ¡Dios! Y yo que hasta ahora pensaba que eran impermeables o que los cubrían con una carpa enorme o o que contrataban a miles de señores con paraguas o que allí llovía para arriba. Se ve que este año el presupuesto para la carpa se lo han gastado en obras, o en pipas, vaya usted a saber.

¿Adónde vamos a ir a parar?

Esto es un titular con efecto y lo demás es coña.
¿Dónde está Juanjo de la Iglesia cuando se le necesita?

domingo, octubre 30, 2005

Die, die, we all pass away...



¿Qué puedo decir? Genial, como siempre. Como Tim Burton.




Hey! Give me a listen you corpses of cheer
Leastles of you who still got an ear
I'll tell you a story make a skeleton cry
Of our own jubiliciously lovely corpse bride




Die, die we all pass away
But don't wear a frown cuz it's really okay
And you might try 'n' hide
And you might try 'n' pray
But we all end up the remains of the day
Yeah yeah yeah yeah yeah
Yeah yeah yeah


Una de las mejores escenas de la película, junto al baile a la luz de la luna de la novia cadáver.

P.D.: No recomiendo el cine Renoir Cuatro Caminos. No sé qué pretenden poniendo el volumen a tope, y eso que yo oigo la música muy alta. Hace más de dos horas que terminé de ver la película y aún me duelen los oídos (sobre todo el derecho).

P.D. 2: Por supuestísimo, tengo que repetir. Y me compraré la peli, y tendré la banda sonora, y puede que alguna miniatura. Es lo que tiene ser friki e i-do-la-trar a Tim Burton.

P.D. 3: También tengo que decir que la hubiera disfrutado más en otras circunstancias.