lunes, diciembre 05, 2005

Si ej que...



Leo al Chasky y se me llenan los ojos de envidia, el corazón de estrellitas y la boca de espinitas de bizcocho.

Sueño despierta. Dejad que os lo cuente. Llevo una carta en la mano, me siento ante el jefe. Sonrío "ya sabes que te dije una vez que no me sentía a gusto aquí. Me voy". El "hijolagranputa-cabronazo-no-reventaras" me lo guardo. La vida da muchas vueltas y nunca se sabe.

Aaaaaah... Se acabó verles la cara todos los días, escuchar sus estupideces de frente estrecha, intentar pasar desapercibida para que la arpía no me ataque. Se acabó aguantar la ceja levantada de la secretaria de mierda que se cree alguien, al miserable que se come las magdalenas a escondidas para no compartir, a la madame que se cree la marquesa de Pollalzada.

Se acabó que venga una subdirectora que habla con la boca llena de tortitas con nata y lleva una fregona amarilla en la cabeza (creo que pretende que sea pelo, y rubio!) y le cuente a su amiguita, esa macarra maleducada que no sabe hacer la "o" con un canuto, lo indignada que está porque le han puesto una multa cuando ella no ha cometido ninguna "inflacción". No sé, lo mismo se la han puesto por PEDORRA o por lo que le cuelgan las carnes. Vete tú a saber (¿inflar + flacidez?) qué significa ese engendro que su cerebro exclusivamente dirigido a los tonos de las últimas lacas de uñas ha parido entre grandes aspavientos.

Se acabó. Y sí, trabajo en un algodonal, por si alguno se preguntaba en qué trabajo.

Ais... ais... vaya mierda, pasado mañana otra vez allí. A ver si sucede ya lo que estoy esperando y le pego una patada en todos los morros a la puta señorita Ejcal-laata.

Seréis los primeros en saberlo, no lo dudéis.