Se trata de las recientes campeonas de España de gimnasia rítmica. Veamos tan sólo una perla: "La noche antes del concurso pusimos nuestro peluche encima de una lámpara y le rezamos pidiéndole tres deseos".
Hala, ahí queda eso.
El tipo de pensamiento que ilustra la noticia es un claro ejemplo de
Muestras como esta me hacen perder la fe en el género humano.
Y ahora dudo entre abandonarme a la vergüenza ajena, a la preocupación o a las drogas duras.
Como complemento, recomiendo vívamente un paseíto por los siguientes enlaces (todos incluidos en la columna de la derecha de este blog, dentro de la sección ¡Avive el seso y despierte!) donde se pueden leer cosas tan interesantes como la verdad sobre el "enigma" (ejem, ejem, cof, cof...) de las caras de Bélmez, las "investigaciones" de Iker JIménez (argg.. COF COF COF... ARRGG...PUAGS..) etc.