sábado, julio 02, 2005

La conspiración


Atención compañeros trabajadores ¡no os dejéis engañar!
Después de un año a nueve horas diarias de lunes a viernes, así, sin previo aviso, la empresa para la que trabajo decide cuán injusto es (repito, tras más de un año) y nos "premia" con ocho horas diarias a cambio de un sueldo ridículo-miserable y un "indefinido" en alguna parte de las mil hojas llenas de cláusulas que firmé casi con los ojos llenos de lágrimas de agradecimiento como buena explotada-esclava sexual, perdón, laboral que soy. Amén. [Y lo peor de todo es que encima me tengo que alegrar viendo cómo está el patio.]
Pero llega el verano. Y me encuentro con el primer día de mi jornada de 8 horas... y ya es la hora de marcharme, y voy haciéndome la remolona... y me doy cuenta de no me apetece salir a sudar como un pollo y a querer morirme hasta que el aire acondicionado del horno, perdón, del coche, empiece a notarse [y conste que soy una privilegiada, que hasta que lo tuve me he chupado mucho metro y mucho autobús creyendo que me daba una lipotimia]. Claro, para llegar a casa y quitarme los zapatos, y despelotarme, y tirarme en el sofá... y sudar como una perra.
San Aire Acondicionado Bendito de la Oficina tira de mí y convierte la moqueta en velcro (no-te-vayas-no-te-vayas-no-te-vayas).
¿Estrategia empresarial?
¡Cuidado, compañeros currantes! El empresario/el Gobierno/Satán (da lo mismo, son intercambiables) acecha.

P.D.: Anda que como me toque la lotería voy a tardar mucho en hacer obra en la casa, cambiar las ventanas y COLOCAR AIRE ACONDICIONADO pa ponerlo a tope hasta que se me hiele el...