martes, junio 21, 2005

CALOR



¿Se puede tener envidia de un limón? Un limón jugoso por dentro, ácido, de piel brillante y tersa, que cae a una piscina inmensa de agua fresca y se queda pancita arriba o se gira boca abajo (qué más da, si los limones no tienen nariz y, por lógica, no se ahogan) absorbiendo frescura mientras el sol le ciega los ojitos (que tampoco tiene) y entre los jugos como chispazos un pensamiento "aaaah... esto es el paraíso".